Macky despertó un día de 1963 en Cutral Có, provincia de Neuquén, tierra de los primeros piquetes y de Teresa Rodríguez, levantamientos de los cuales ella fue parte. Se despidió el domingo 14 de septiembre, con unas ráfagas de viento y mucho sol, un lindo sol, con música y poesía y con las risas de sus compañerxs cargadas de anécdotas.
Macky contribuyó a que muchas mujeres fueran parte de la vida política y el activismo lésbico.
La militancia y las relaciones que construyó personal y políticamente con sus compañeras quienes la sostuvieron y la cuidaron sus últimos días.
Su mirada, siempre te mostraba “un otro lado”, lo expresaba no sólo en su escritura sino en su práctica vital. La conocí un 25 de noviembre, me entregó un manual de autodefensa para niñas. Recién llegada a la capital neuquina, caminando por las calles, me encontraba siempre con algún grafiti: “buen día torta”, firmado por las fugitivas del desierto, o “lesbianas por esfuerzo propio”, “soy pobre y lesbiana”. ¿Por qué fugitivas? porque eran fugitivas de la heteronormatividad y por qué la militancia, porque era la manera de salir, de mostrar, por medio del lenguaje.
Macky poeta sin trabajo en los noventa, plena crisis menemista, despedida del diario donde trabajaba, comenzó a vender libros. Luego, la editorial propia e independiente, siempre auto gestionada, y si no tenías guita el libro te lo llevabas igual, “no te vas aquedar sin el libro por no tener plata”, te decía, o bien, “comparto toda mi lectura y mis conocimientos sino terminarían como n el desierto”.
Macki amante de los perros, de los animales. La vi un par de veces caminando o llegando a una actividad en el centro con dos perras y otras más que se le sumaban porque les convidaba galletitas. Me las llevaría a todas a mi casa, me decía.
Creo que hay límites que se respetan por una cuestión de supervivencia y sobre todo de costumbre pero no creo en las entelequias del poder. La poesía va a usar todos los disfraces que necesite para seguir operando desde lo subterráneo para socavar el poder. Macky.
Cutral Có
Tuvo río solo por un día. Arrastró
casas, perros y
gente por kilómetros,
durante un marzo hecho
enteramente
de agua.
II
Un desierto lo rodea.
Por las noches, a un tiempo,
los pequeños animales que
lo pueblan,
abren sus ojos,
y otra luz se hace.
III
La leche por la mañana, las tizas
de colores, las rodillas dolientes, los
árboles sacudidos violentamente
en una tarde marrón de arena
y cardos rusos.
Ben Hur en la tele.
Mi temor al ridículo, sobre
el mantel de una mesa rodeada
de sonrojadas amigas calladas.
Macky Corbalán |
