Esta mañana empezaba la huelga indefinida en la planta de Cacalolat en Santa Coloma de Gramenet (Catalunya) ante los planes de la empresa de reducir los derechos laborales de la plantilla.
Comité de empresa y trabajadores decidían hace unos días convocar huelga indefinida ante la decisión de la empresa de introducir un nuevo calendario laboral. Una medida que obligará a trabajar a toda la plantilla todos los fines de semana de junio, julio, agosto, septiembre y diciembre.
Desde la empresa señalan que la medida de incorporar un nuevo calendario laboral atiende al incremento de la producción en un momento de expansión. Por su parte, los trabajadores defienden que la medida no es más que el seguimiento de la línea que lleva la empresa en cuanto a la merma de condiciones laborales desde su adquisición por parte de la embotelladora Cobega, el grupo cervecero Damm y el fondo de inversiones Victory Turnaround.
Además, CGT Cacaolat denuncia en un comunicado la decisión de la empresa de un empeoramiento mayor como es el caso de la aplicación del aumento de las jornadas de 12 horas (no solo en los fines de semana), partición de los días de vacaciones de los trabajadores en más de tres partes, no cumplir con el compromiso que dio la empresa de no trabajar los fines de semana en periodo de verano mientras se trabaje a 4 turnos (se nos propone seguir produciendo a 4 turnos), un extraño acuerdo para que se realicen más horas extraordinarias, más jornada anual, además del anunció de que se seguirá haciendo uso sistemáticamente de la flexibilidad.
Desde la compra de Cacaolat en 2011, la empresa entró en una vorágine de retrocesos en cuanto a los derechos laborales de la plantilla, empezando por un proceso de despidos enmarcado en la aplicación de un ERE que facilitaba la entrada en vigor de la reforma laboral del PP. Si bien ante la oposición de la plantilla y la consecución de medidas menos agresivas como la aplicación de un proceso de jubilaciones, los ataques laborales no dejaron de sucederse.
El despido de un trabajador afiliado a CGT con larga tradición sindical fue otro de los ataques de la empresa durante estos años. Las diferentes huelgas de los trabajadores y la denuncia por represalias lograron que tuviera que ser readmitido e indemnizado.
Cabe señalar que Cobega está dirigida por Sol Daurella, presidenta Colca-Cola European Partners, la principal fortuna de Catalunya y una de las mujeres más ricas del Estado español. Por su parte, la familia Carceller, propietaria del Grupo Damm, es también una de las sagas más ricas del Estado, haciendo gran parte de su fortuna durante los años de la dictadura franquista. Familias empresariales, todas, que generan millonarios beneficios a costa de la precariedad y la merma de condiciones laborales de los trabajadores allá donde posan sus garras capitalistas.
Por todo ello y ante la amenaza de introducir un calendario laboral que haga retroceder los derechos laborales, la plantilla de Cacaolat ha decidido implementar una medida de defensa como es la huelga indefinida.
Una huelga que en la primera jornada ha tenido un seguimiento del 100% de la plantilla. Y desde el comité de empresa y los trabajadores señalan que si no se llega a ningún acuerdo mediante el Departament de Treball de la Generalitat seguirán con esta medida para defender sus derechos.
A continuación reproducimos el comunicado de CGT Cacaolat en contra de los planes de la empresa y en defensa de los derechos de los trabajadores:
Este jueves 3 de enero empieza huelga indefinida en la fabrica de Cacaolat, huelga convocada por el Comité de Empresa por mandato de l@s trabajador@s.
Para entender los motivos de esta huelga nos debemos remontar al 2017 donde en plena negociación del actual convenio, la Empresa presentó una modificación sustancial de las condiciones de trabajo (art. 41 estatuto de los trabajadores) en un acto de mala fe en la negociación de convenio, afectando a la jornada de trabajo, el criterio de la sección sindical CGT era que se debía negociar junto al convenio y no imponerse en un periodo de consultas paralelo. El Comité tras una tenso periodo de consultas y asambleas, presentó a los trabajadores en asamblea un preacuerdo resultado de la negociación en el periodo de consultas, en unas votaciones polémicas donde solo se dejó votar a los trabajadores que estaban en la lista de afectados en aquel momento, obviando que este acuerdo afectaba a más plantilla, dado que dejaba bien claro el escrito que se incorporaría al convenio en negociación, afectando a la práctica a todos los trabajadores un cuarto turno y un futuro quinto turno según necesidades, desde CGT Cacaolat entendimos que la propuesta era claramente insuficiente y como repulsa al proceso utilizado, pidió el voto que NO de los trabajadores a los que el Comité dejo votar (actualmente el Comité lo forman 2 Delegados CGT, 2 USOC, 2 UGT y 3 CCOO), ganando el SÍ por un estrecho margen de 4 votos.
Una vez incorporado al Convenio en este 2018 se nos aplicó un calendario laboral para operaciones, donde conciliar la vida laboral y familiar resulta una utopía empeorándose el del 2017 y para este 2019 la Dirección nos plantea un empeoramiento mayor, algunos ejemplos son aumento de las jornadas de 12 horas (no solo en los fines de semana que ya se trabaja a turnos de 12h), partición de los días de vacaciones de los trabajadores en más de tres partes, no cumplir con el compromiso que dio la Empresa de no trabajar los fines de semana en periodo de verano mientras trabajemos a 4 turnos (se nos propone seguir produciendo a 4 turnos), un extraño acuerdo para que se realicen más horas extraordinarias, más jornada anual, anunció que se seguirá haciendo uso sistemáticamente de la flexibilidad, departamentos como por ejemplo el de mantenimiento que a día hoy no saben los trabajadores si trabajaran a 2, 3, 4 o a 5 turnos etc.
Un libre albedrío en una Empresa Multinacional, sancionada en varias ocasiones por no cumplir en Prevención de Riesgos Laborales, donde una Evaluación de Riesgos Psicosociales realizada 2016 dio un resultado 91,5% de trabajadores en la situación Más Desfavorable en el apartado de Ritmos de Trabajo para toda la Empresa y para la plantilla más afectada por los calendarios del 2019 los resultados fueron “de alerta roja” en todos los conceptos del estudio, no realizando la Dirección ninguna actuación para mejorarlo.
Una Dirección reaccionaria y represiva la de Cacaolat, tenemos el caso reciente de represión del compañero Alex despedido después de 19 años de trabajo que provocó una ola de indignación popular y del sindicato CGT del que es miembro, donde la justicia a dicho que se vulneraron los derechos fundamentales del compañero y calificó como muy grave la actuación de la Empresa, en el día a día nos encontramos con más casos de maltrato con continuas amenazas hacia los trabajadores que no se visualizan tanto, pero que sufrimos toda la plantilla.
Una Dirección que con estas maniobras de explotación laboral aplica unos turnos maquiavélicos para no incorporar más turnos de trabajo que generarían más empleo, una demanda es la ampliación de plantilla que estamos cansados de reclamar.
Ante esta situación los trabajadores de Cacaolat hemos dicho BASTA, basta ya de trileros y engaños, queremos que se cumplan los compromisos que se tomaron en la realización del calendario en el 2017 no vamos a aguantar más y por tanto hemos decidido parar la producción a partir del día 3 de enero.
CGT CACAOLAT |