Larreta tuvo que frenar y patear para febrero los cierres de escuelas nocturnas. En el país del FMI, esta importante lucha tuvo apoyo popular y organización desde las escuelas. Aquí algunas preguntas y propuestas para enfrentar el saqueo capitalista.
El conjunto de medidas macristas de reformas en educación posee varios ribetes, incluido el económico, con un recorte en el presupuesto educativo a pedido del FMI y la reestructuración de un sistema educativo, dictada por la OCDE, en donde se actualizaría su rol de contención social y formación para las nuevas necesidades del mercado capitalista.
El país se encuentra viviendo un nuevo proceso de saqueo contra el pueblo trabajador, como los que hemos sufrido en distintas ocasiones de nuestra historia. En cada crisis nacional de envergadura la clase dominante impuso su salida a costa de la clase trabajadora y también de vastos sectores de las clases medias. Si contrastamos la situación de la clase trabajadora con la existente en 1974 los datos son concluyentes. Las estimaciones sobre la evolución de largo plazo del poder adquisitivo del salario muestran que el mismo es hoy poco más de la mitad del que llegó a tener en aquél entonces. El trabajo no registrado se elevó de un 20 % de los asalariados hasta un 35 % de la fuerza de trabajo asalariada ocupada. La población en situación de pobreza pasó de un 4 % a casi un 26 %. La desocupación que era de solo un 2,7 % hoy supera el 9 %. Este deterioro en las condiciones de vida del pueblo trabajador se fue construyendo a partir del hecho de que cada gran crisis nacional fue descargada sobre sus espaldas.
Se da en este marco la resolución 4055/18 que firmó el Gobierno de la Ciudad en la cual se ordena el cierre de las escuelas secundarias nocturnas en la Ciudad de Buenos Aires, la cual es un ataque más sobre la estructura histórica de la educación pública en la Argentina, un modelo que hace muchas décadas se ufanaba de permitir un supuesto “ascenso social”, al incorporar al mercado de trabajo a la población que venía de sectores rurales. Un modelo que la estructura económica dependiente del país sólo permitió en situaciones extraordinarias y cuyas bases fueron desmanteladas en cada uno de los saqueos que hubo en los últimos cuarenta años.
Desde este mismo medio, y desde nuestra agrupación 9 de Abril - Marrón, hemos estado en primera fila para participar, difundir y pelear, codo a codo junto a centenares de docentes, para intentar frenar el cierre de los cursos nocturnos en la Ciudad, tal como pretenden Larreta y Soledad Acuña, su ministra de Educación. El Gobierno “pateó” para febrero el comienzo de su implementación porque no le dio aún la relación de fuerzas.
Los primeros pasos que dimos en esta importante pelea nos plantean debatir problemas estratégicos para la militancia en el "gremio educativo" que puede llevarnos a conclusiones de cómo enfrentar el saqueo capitalista que se viene. Analicemos algunos de ellas.
Lejos del sindicalismo corporativo, uniendo a la comunidad…
Una lección importante es que la unidad entre los docentes y el conjunto de la comunidad educativa –familias de la escuela, estudiantes de las nocturnas y secundarios, universitarios, trabajadores de otros sectores- fue una buena noticia para los luchadores. La pelea contra el cierre de los cursos y escuelas nocturnas, que surgió desde los colegios afectados tuvo un apoyo popular creciente e importante, en primer lugar porque nadie considera, ni siquiera los votantes de Macri más “republicanos”, que cerrar escuelas por medio de una resolución ministerial es una decisión correcta, tocaron un lugar muy sensible: las escuelas nocturnas donde concurre ese sector social que por varios motivos laborales y familiares, no pudieron terminar sus estudios bajo otra modalidad. En especial esa juventud trabajadora que después de extensas jornadas de trabajos precarios hace un esfuerzo supremo para intentar terminar sus estudios secundarios. Condición mínima que hoy se exige en cualquier trabajo.
Esto se expresó en cada actividad realizada, por ejemplo cada uno de los “semaforazos” con el famoso canto “tocá bocina y apoyá la educación”, se transformaron en lo que parecía un festejo como si la Selección Argentina de fútbol hubiese ganado el Mundial. En algunas zonas como en Lugano, las acciones tuvieron un poco más de audacia y cortaron la autopista Riccheri dejando un carril, pero lejos de los “enojos” de los automovilistas, los bocinazos en apoyo fueron creciendo. Desde ya, ninguna fuerza policial se animó a desalojar dicho “piquete”.
Este apoyo a nuestro reclamo que fue creciendo con el transcurso de los días, basado en lo impopular de la medida hizo que, hasta los propios editorialistas de La Nación y TN, como Nelson Castro (que como sabemos no es “izquierdista”) fuera muy duro y haya cruzado a la ministra de Educación en una entrevista, diciéndole: “Ustedes no saben lo que hacen, usted no dio nunca clases”. Estas críticas se repitieron en diferentes programas de la “Corpo”, y más bien parecieron “advertencias” que le hizo este sector al Gobierno planteándole en esos cruces mediáticos que se habían pasado, más a la derecha de lo establecido en la relación de fuerzas, y también que una medida tan criticada en la opinión pública podría afectar su perspectiva reeleccionista.
Este apoyo de la opinión pública sobre la irracionalidad de esa decisión ministerial es clave en nuestra pelea. Sabemos que en muchos conflictos por otros temas que nos han afectado el GCBA nos ha atacado diciendo en los medios que nuestras medidas afectaban a nuestros estudiantes, que los tomábamos de rehenes, etc. Por eso, no fue menor la pelea por visibilizar el conflicto y lograr que el conjunto de la sociedad conociera como el ajuste llega hasta sectores impensados.
En ese sentido es importante agregar un dato que anula uno de los fundamentos de la ministra Soledad Acuña, quien intenta justificar el cierre de nocturnos diciendo que no hay alumnes en las aulas. En CABA según los datos del propio Indec, hay más de 400 mil personas de 21 años en adelante que no pudieron terminar sus estudios secundarios. Un despropósito considerando que esta Ciudad es la más rica de América Latina en términos de ingreso per cápita y por cantidad de dinero que se maneja en el Presupuesto.
Esa angustiante realidad que viven cientos de miles que no tienen el derecho básico a terminar sus estudios, nos debe interpelar para pensar como nuestra pelea a este ataque debe incluir la respuesta a esa problemática.
Con un programa para que la crisis la paguen los capitalistas
La magnitud del ajuste que intentan aplicar el Gobierno nacional y el de CABA en la educación, como sabemos es parte de un ajuste más general que se cierne sobre el conjunto del pueblo trabajador. La situación que estamos viendo en estos días con los anuncios de tarifazos en el transporte, en los servicios, o las perspectivas de la crisis económica implicará mayores sufrimientos en las familias de nuestres alumnes, la cual nos exige pensar a les docentes que esta pelea no la podremos enfrentar solamente desde nuestras fuerzas. El Gobierno de Larreta, más allá de la “postergación” que hizo hasta febrero de la resolución, tiene el firme propósito de avanzar con esa decisión que es parte de un ajuste mayor. Hay una carrera de velocidad en la cual les docentes debemos plantearnos como conquistar aliades en esta pelea, y por nuestra tarea les tenemos en nuestras propias escuelas: son nuestres alumnes y sus familias.
En este sentido debemos superar cualquier concepción corporativa o sindicalista. Solo podremos enfrentar este ajuste si logramos consolidar esa alianza desde cada colegio y multiplicarla. Para eso es necesario que nuestro planteo central que es no al cierre de los nocturnos, vaya acompañado de una respuesta a esos miles y miles de jóvenes que no pueden terminar sus estudios por sus condiciones económicas. La ministra Soledad Acuña tuvo el descaro de reconocer en un reportaje radial que se pagan 50 mil becas… de ¡300 pesos por mes! ¿Quién puede estudiar con ese monto ridículo y obsceno? Es fácil realizar esas afirmaciones cuando los funcionarios públicos ganan sumas mensuales que superan los 200 mil pesos, o sabiendo que todos ellos mandan a sus hijos a importantes escuelas privadas. Actúan como CEO y piensan la educación como un negocio o espacio de contención, en vez de pensar como dar respuestas profundas a esa situación que sufren cientos de miles. Se “comprenden” esas respuestas y decisiones gubernamentales en el marco de un ajuste acordado con el FMI, que exige solo sacrificios a les trabajadores y sus familias.
Por eso desde la agrupación Marrón consideramos esencial dar becas integrales para los 400 mil jóvenes y adultos porteños que quieran estudiar y no pudieron terminar la secundaria, como también abrir jardines maternales y juegotecas en cada colegio para que no tengan dificultades en concurrir con sus hijes, incluso será necesario abrir varias decenas de escuelas nocturnas más. Ni hablar de sacar de la precarización a los miles de jóvenes, mujeres y varones, que con las interminables horas de trabajo no pueden terminar sus estudios o querer estudiar en la Universidad. En cada actividad de inscripción que hagamos durante el verano debemos plantear esta propuesta y sumar también a cada joven (y su familia) a ser protagonistas de esta pelea. Queremos soldar esa unidad. Hacerla indestructible. Transformarla en una fuerza material que se proponga ser decenas de miles en las calles para conquistar ese derecho.
Por eso desde el PTS también planteamos que esto no es fácil, que para conseguirlo será clave movilizarnos, avanzar en una importante lucha que plantee que queremos plata para educación y no para el FMI. Para eso debemos plantear no pagar la deuda externa al FMI que es un mecanismo de expoliación de los recursos del país para pagar a grandes usureros internacionales, la cual es ilegal, ilegítima y fraudulenta y por eso no debemos pagarla. El planteo es simple: ¡son ellos o nosotres!
Debate con las otras propuestas que hay sobre la mesa…
Los reiterados discursos del secretario general de UTE, Eduardo López planteando que hay que enfrentar el cierre de los nocturnos, que hay que dar becas “actualizadas” (¿qué quiere decir?), y como dijo este pasado miércoles en la conferencia de prensa que hay que inscribir chiques a primer año para concurrir con “esos listados” a las negociaciones paritarias de marzo, y que en caso de no recibir respuestas por parte del GCBA, convocar a un “no inicio del ciclo lectivo” pinta de cuerpo entero cual es la estrategia de esta conducción. Les estudiantes serán solo un simple listado, nunca protagonistas de su propia lucha, nunca serán nuestres principales aliados en las calles. Así lo demuestran la flaqueza de las últimas marchas, las cuales sabemos que no alcanzan para enfrentar semejante ajuste. Pero esto no parece ser una preocupación de la conducción celeste de UTE, sabemos que su relato no preocupa al macrismo. Porque su política real es hablar de la “fecha de vencimiento” que tiene este Gobierno, palabras que este dirigente repite en cada discurso sea en un acto o ante los medios. Como lo confirmó el legislador Recalde del FpV, quien al subir al escenario el pasado jueves 27 frente a la Legislatura, nos dijo a les presentes que “ojala que la unidad de los trabajadores (que era lo que cantábamos) se expresara en las urnas en octubre”. Y se corresponden con las declaraciones que el diputado Yasky, también del FpV, hizo en estos días “que salvo una provocación no deberíamos este año hacer paros”.
Por eso proponen becas “actualizadas” (¿serían de 600, 800 pesos?), porque saben que en su propuesta no pueden plantear otra perspectiva, ni hablar de valores, ni de donde saldría el dinero. Ya que como reconoció hace pocas semanas, el propio Axel Kicillof del FpV: si vuelven a gobernar habrá que pagar la deuda externa al FMI. Cuestión que implica que seguirá el ajuste al pueblo trabajador.
Ante el ataque actual que es el cierre de nocturnos (¿será una provocación para Yasky?) la conducción de UTE no nos propone una perspectiva que permita movilizar decenas y decenas de miles, sumar y hacer protagonistas a miles de jóvenes y sus familias.
También el debate es con nuestros aliados del FIT. Con quienes debatimos que es necesario superar al sindicalismo economicista. Lo cual quedó evidenciado en la última movilización con paro convocado por UTE y Ademys donde además el conjunto de la oposición política en la Legislatura –FIT, FpV, AyL- estaba convocando a una sesión especial. Tanto Izquierda Socialista como el Partido Obrero tuvieron voz en el palco y no plantearon ninguna propuesta diferenciada e importante para el conflicto de la conducción sindical de UTE, como así tampoco de los parlamentarios del FpV. Una hora más de paro, plantear un acampe, o disentir en como plantear el no inicio de clases, sinceramente, a nadie le importa mientras se estaba peleando día a día y minuto a minuto por el derecho de miles de jóvenes y mujeres a poder terminar la secundaria.
La subestimación de la importancia de plantear la lucha en términos de una alianza con nuestres estudiantes y sus familias, expresada en considerar la propuesta de becas integrales como un punto más del programa, e igualarla a otros temas que nos preocupan sólo a la docencia, llevan a una visión corporativa o sindicalista del conflicto. Levantar desde hoy el no inicio de clases, como una consigna inamovible y ya decidida, pone en evidencia estrategias diferentes.
Desde la agrupación 9 de Abril - Marrón y en debate con el resto de esas propuestas, opinamos que en la medida que vayamos avanzando en conquistar esa alianza con nuestres alumnes y sus familias, elles mismes deberán ser protagonistas de esas decisiones. Que el no inicio será una construcción colectiva de esa unidad. No puede ser una decisión de antemano, tomada por algunes dirigentes o por algunas decenas de docentes. Tendrá que ser una decisión aprobada en asambleas de cada colegio, protagonizada por el conjunto de la comunidad educativa dispuesta a enfrentar este ajuste.
No se resuelve con sindicalismo o votos un problema profundo y político: quieren imponer profundizar la sumisión de la educación a las necesidades del mercado. Por eso a los empresarios y a sus gobiernos les importa muy poco cerrar nocturnas, porque quieren trabajadores con menos herramientas para ser más superexplotados en las fábricas, talleres y empresas, y que las mujeres si son sostenes de familias, tampoco puedan terminar sus estudios. Quieren cuerpos dóciles para aumentar sus ganancias.
Una organización desde abajo, con delegados anti burocráticos y combativos
Como Corriente 9 de Abril - Marrón pudimos mostrar en pequeño lo que queremos hacer en toda la Ciudad. En el colegio Pueyrredón del barrio de San Telmo, una de las escuelas que el Gobierno quiere atacar, veníamos de un trabajo previo de organización muy importante. En primer lugar, ganando en dos ocasiones las elecciones de delegades de base y la última por amplio margen, superando a les candidates cercanes a la lista Celeste de la conducción de UTE. Les trabajadores del Pueyrredón apoyaron ampliamente delegades que representan a los compañeros y las compañeras, que impulsan una práctica democrática y que toda decisión y responsabilidad se vota en asamblea y en consulta permanente.
Esas tareas políticas previas permitieron en este colegio, desde el conocimiento de la Resolución el 14/12, impulsar la participación, se realizaron el mismo lunes 17 asambleas en los tres turnos que debatieron y aprobaron: el rechazo a la misma, la propuesta de becas integrales y la necesidad de preparar una gran movilización hacia febrero junto a les alumnes y sus familias. Hicieron públicas las mismas, repartieron miles de volantes y juntaron miles de firmas en esa perspectiva, lo que permitió la relación con otros colegios cercanos. Realizaron diferentes actividades con amplia participación de docentes del colegio y muy vistosas como las hechas en el Parque Lezama los fines de semana, se unieron a las familias y plantearon la necesidad de unirse buscando el apoyo y la participación de les alumnes, con colegios cercanos o sea con la intención de avanzar en una “coordinadora de escuelas”, también fue importante el trabajo de difusión en los medios: les delegades salieron con entrevistas en diferentes medios masivos de comunicación radiales y televisivos (Crónica y América).
Esa participación importante del conjunto de les compañeres, también permitió rechazar el pseudo acto público (de reasignación de cargos) el miércoles 26 con una asamblea de más de 150 docentes en su mayoría y con el apoyo de alumnes y madres del colegio, y a la cual se sumaron trabajadores de otros colegios de la zona.
Aunque este desarrollo es muy inicial demuestra una buena perspectiva de la docencia para organizarse junto a todes les sectores para buscar frenar los ajustes del Gobierno. Por ejemplo en las actividades que se organizaron desde el colegio Pueyrredón se sumaron docentes del ET 1, Comercial 4, Comercial 36, Joaquín V. Gonzalez, Nacional 11, Comercial 1, Normal 3, del Normal 2 “Mariano Acosta”, BOA 1, en las mismas se planteaba la necesidad de tender a coordinar actividades. Desde los colegios no afectados por el cierre, les compañeres se sumaban solidariamente y era natural esa unidad.
Pero esta perspectiva de organización y unidad desde abajo, no deja de lado la exigencia a los propios sindicatos de que se pongan al frente de esta pelea y que cumplan con lo resuelto en las asambleas de base, desde abajo hacia arriba, así es como se toman las decisiones.
Locales del PTS, las bancas del FIT y un diario para la militancia
El conjunto de la militancia juvenil del PTS que se organiza junto a les trabajadores del partido en diferentes locales que hay en la Ciudad, se puso al frente de rodear de solidaridad cada escuela y acompañó cada actividad que les docentes votaron. Se comunicaron con les jóvenes trabajadores que estudian en las nocturnas, confraternizaron y lograron una incipiente unidad que puede servir para vencer, si se la lleva hasta el final.
Por ejemplo los estudiantes del CBC de Barracas de Montes de Oca, les docentes y terciaries del Normal 5 y les secundaries de la misma zona, estuvieron en cada actividad del Joaquín V. González bancando cada corte, semaforazos y actividad en rechazo a los actos públicos. Lo mismo en Lugano donde en los cortes de la Riccheri la Juventud del PTS estuvo junto a la comunidad del Comercial 12 cada vez que realizaba acciones, o en el colegio Pueyrredón junto a les estudiantes de la Universidad de Buenos Aires de la Facultad de Sociales y de los colegios preuniversitarios de la zona como el Nacional Buenos Aires y el Pellegrini. Estos son solo algunos ejemplos que el partido impulsó en todas las zonas en donde había escuelas afectadas: Devoto, Flores, Floresta y Villa Crespo.
Todas estas actividades fueron fielmente reflejadas por nuestro medio La Izquierda Diario, que enseguida difundió el conflicto como ningún otro medio. Un diario militante al servicio de pelear contra el ajuste. De igual manera funcionaron las bancas del PTS en el Frente de Izquierda con nuestra diputada de la Ciudad Myriam Bregman, que nos acompañó en cada lucha y además convocaron a una sesión especial para derogar el decreto del cierre de las nocturnas, sesión a la que el oficialismo que se jacta de dialogar, no quiso ni participar.
Primeras conclusiones…
La magnitud del ataque hace necesario que les docentes reflexionemos profundamente como enfrentarlo, como conquistar las fuerzas necesarias para vencer y rechazar el ajuste. En ese sentido desde la agrupación Marrón convocamos a sumarte a dar juntes la pelea por construir un programa y una estrategia que nos permita sumar a los jóvenes y sus familias como aliados y protagonistas de esta lucha. Necesitamos ser decenas y decenas de miles hacia febrero y marzo cuando nos propongamos enfrentar el cierre de los nocturnos en las calles.