Con un emotivo acto frente a medio millar de personas se cerró el festival en el que participaron Salta La Banca, Jeites, Cadena Perpetua y Las Manos de Filippi, entre otras bandas.
Los organizadores plantearon que lo que le pasó a Florencia, y a tantas mujeres en nuestro país, puede pasarle a cualquiera y que esto es posible por un entramado de complicidades de las redes de trata con las policías, el poder judicial y el poder político. Apuntaron centralmente contra el fiscal Marcelo Retes, por haber desestimado los indicios que hacían presumir la participación de una red de de trata, y al comisario Jorge Cipolla, encargado de la investigación que fue denunciado por vínculos con tratantes y regentes de prostíbulos. En el acto hablaron también familiares, amigas y amigos de víctimas de otros casos similares, al tiempo que resonó fuertemente el pedido de justicia por la trágica aparición del cuerpo sin vida de Daiana Ayelen García, de 19 años, que había desaparecido el viernes pasado, cuando se dirigía a una entrevista laboral.
La causa de Florencia
El caso de Florencia se ha convertido en uno de los casos más emblemáticos de las víctimas de trata en nuestro país. Ella estudiaba en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y trabajaba en el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires, cuando desapareció, un 16 de marzo de 2005, a los 24 años. Había nacido en Neuquén y a los 18 años se había mudado al barrio porteño de Palermo para comenzar sus estudios universitarios.
Los días previos a su desaparición realizó su vida como de costumbre, según afirma su hermano Pedro. La última vez que la vieron había sido en una cena de despedida de una compañera de trabajo. Florencia bajó a recibir a un delivery y, luego, salió de su casa “con lo puesto”, sin DNI ni abrigo. Nunca más volvieron a verla.
Amigas, amigos y familiares de Florencia redactaron un informe detallado de la historia de la investigación, desde el día de su desaparición hasta los tortuosos caminos que siguió la causa judicial que desestimó la hipótesis de trata, tuvo irregularidades, falsos testimonios, pistas y testigos con los que no se profundizó la indagación y operaciones mediáticas. Silvina, Julia y Lilén, tres amigas de Flor, declararon para La Izquierda Diario que “en estos 10 años no sólo han actuado lento sino que también sospechamos de connivencia con las redes de trata ya que la investigación nunca persiguió la pista de la trata, se desestimaron las pruebas y se desperdició tiempo invaluable”. Además, respecto de la causa aseguran que “lamentablemente no hay novedades porque no se ha investigado nada. La causa de Florencia se compone de un número importante de cuerpos pero no hay una línea investigativa conducente. La causa está repleta de información basura inconducente. Creemos que esta ha sido la estrategia de la fiscalía, una cuestión de maquillaje, ‘mover la causa’ pero sin llegar a nada. Actualmente la carátula de la causa es ‘Su desaparición’. Consecuentemente nunca se investigaron las pruebas que muestran que Florencia fue secuestrada para ser prostituida como lo indicaron dos victimas rescatadas y como lo indica una foto rescatada en un allanamiento.”
La investigación independiente de amigos y familiares
Ante la falta de respuestas en la causa, amigos y familiares de Florencia decidieron emprender una investigación paralela. “El fiscal de la causa de Florencia, Marcelo Retes de la Fiscalía número 23 de la CABA jamás nos dio una explicación en diez años sobre porqué no tiene ni la más mínima idea de quién o como entregaron a Florencia o de dónde está actualmente. Diez años y ni una explicación.”
En esta investigación, con ayuda de Susana Trimarco, madre de Marita Verón se han encontrado importantes pistas. Lograron encontrar dos víctimas de las redes de explotación que aseguraron haber visto a Florencia en distintos prostíbulos: desde Bernal hasta Córdoba. Pero estas testigos fueron amedrentadas luego de sus declaraciones, e incluso una de ellas volvió a ser secuestrada aún contando con custodia policial.
Más tarde fue el turno de desenmascarar al supuesto “investigador del caso de Florencia”, el comisario Jorge Cipolla, al conocerse sus profundos vínculos con tratantes y agentes de prostíbulos a quienes les cobraba coimas. Casualmente, el comisario es a la vez pareja de la diputada del PRO María Eugenia Rodríguez Araya. Luego de la denuncia, el comisario fue retirado del cargo y trabaja en el Ministerio de Educación porteño. También el comisario Jorge Omar Fernández, titular de la División Trata de Personas de la Policía Federal, era encargado de buscar coimas en los prostíbulos.
Flor, ¡Presente!
A diez años, la jornada contra la trata de mujeres nos recuerda que Florencia sigue presente, que la seguimos buscando y que no es suficiente una Ley de Trata para acabar con las redes, mientras todos los poderes del EStado y sus fuerzas represivas están implicados en este negocio. “Como amigas y amigos es muy difícil continuar la vida de cada uno como si nada pasara. Pasó algo, muy grave, muy difícil de aceptar y de procesar, accionar exigiendo justicia o informando al resto de la sociedad es también un modo de procesar esto”.
La Izquierda Diario habló con Cecilia Mancuso, consejera estudiantil de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y referente de la agrupación Pan y Rosas, presente en el festival que declaró "en el marco de los diez años de la desaparición de Florencia en manos de una red de trata, en el país salio a la luz la relación de los servicios de inteligencia con todos los gobiernos de turno. Estos servicios forman parte del entramado de impunidad que implica también a jueces, policías y funcionarios políticos en el negocio de la trata. Por eso, también el 24 de marzo la aparición con vida de Flor y de todas las desaparecidas, así como la apertura de los archivos secretos y la exigencia por la disolución de los servicios de inteligencia serán nuestras consignas centrales" Para terminar, planteó "Flor era estudiante de Económicas (UBA) donde la Franja Morada que dirige el centro y no hizo nada en estos diez años, es quien sostiene al vicerrector y ex SIDE, Dario RIcharte cuyo padre está implicado en una de las redes de trata más importantes en la CABA. La renuncia de Richarte una tarea principal en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy y por la aparición de Flor y todas las mujeres secuestradas para la trata".
Familiares, amigos, compañeros, jóvenes, organizaciones de mujeres y organizaciones sociales presentes en el acto redoblan la lucha para denunciar a los responsables y acabar con las redes de impunidad. |