Cansancio. Bronca. Frustración. Calor. Mucho calor. En otra jornada agobiante en la Ciudad de Buenos Aires, donde la térmica superó los 31 grados, los cortes de luz no dieron tregua. Esto motivó nuevas protestas, como ocurrió durante gran parte del verano y se conocieron en años anteriores. En Belgrano, Villa Crespo y Caballito, entre otros barrios, los reclamos se multiplicaron y hubo bloqueo de calles. También hubo numerosos cortes en Avellaneda, Lomas de Zamora, Lanús, Quilmes, San Fernando, Bella Vista, Victoria y Florida, entre otras localidades bonaerenses. En muchos de esos barrios y localidades los afectados cortaron calles y prendieron fuego en las esquinas ante la falta de respuesta de EDESUR y EDENOR. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) intimó a ambas empresas a “la urgente normalización del suministro eléctrico” y anunció el inicio de actuaciones sumariales “para la determinación de los montos resarcitorios” que las distribuidoras deberán abonar a los usuarios afectados.
La otra parte de la crisis energética la vemos en la represa hidroeléctrica de Yacyretá-Apipé, con 4 de sus 20 turbinas averiadas y el resto operando al 80%, restando 540 megavatios a la producción. La hidroeléctrica construída sobre los saltos de Yacyretá-Apipé en el río Paraná, en la provincia de Corrientes y el departamento de Itapúa (Paraguay) que se encuentra a 83 metros sobre el nivel del mar abastece el 22% de la demanda de electricidad argentina y genera el 60% de la energía hidroeléctrica del país. El proyecto fue objeto constante de críticas durante su planeamiento y construcción, tanto por las consecuencias ecológicas que produjo como por la gestión del emprendimiento, cuyo presupuesto original se excedió varias veces hasta alcanzar los 11.500 millones de dólares, dando origen a múltiples denuncias de corrupción.
Negando cualquier problema de fondo, el ministro de Planificación Julio De Vido garantizó ayer que la central Yacyretá funciona con normalidad y advirtió que el gobierno nacional no impulsa cortes selectivos del suministro eléctrico en grandes ciudades, como había trascendido en los medios. Sumado a esto, a partir del viernes por la noche no funcionarán Atucha I, Atucha II y Central Embalse por tareas de mantenimiento y habrá 1.756 megavatios menos, medida nunca antes tomada. En una semana que se anuncia de calor agobiante, pueden esperarse más demostraciones de cansancio ante la situación por parte de los vecinos afectados. |