Ante la innegable situación de desabasto causada por la implementación del plan para impedir el robo de combustible, el presidente Andrés Manuel López llamó a la población a “actuar con prudencia, con serenidad, sin caer en pánico”. Mientras tanto, la militarización de las refinerías sigue, y en algunas, como en Tamaulipas, los soldados prohíben a los trabajadores el uso de sus celulares.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, solicitó a los ciudadanos que si no es urgente ir a la gasolinería a cargar combustible, “que nos esperen y con eso ayudan bastante, porque vamos hacia la normalidad”.
Explicó que este martes que pasó ya casi tenían resuelto el problema en la Ciudad de México, pero que se produjo un accidente en un ducto de Tuxpan a Azcapotzalco, “que fue lo que nos está ocasionando problemas, no sabemos qué sucedió, si fue intencional o una fuga en el ducto”.
A este respecto, informó que se trabaja en el tramo que cruza el estado de Hidalgo, y que este miércoles 9 de enero quedará arreglada la fuga, y que mientras tanto se utiliza el sistema de distribución de gasolina en pipas. Según la jefa de gobierno de la Ciudad de México, sólo 10% de las gasolineras de la capital presentan desabasto.
Subrayó que este martes sólo hurtaron 27 pipas, “la cifra más baja en mucho tiempo”, y llamó a los transportistas a apoyar las medidas gubernamentales, a que usen más pipas. Repitió que hay gasolina suficiente –aunque en los hechos dicen todo lo contrario.
En un discurso contradictorio, el presidente descartó que exista desabasto de gasolina y diésel, pero es un hecho que hay gasolinerías que no tienen combustible.
“El sindicato petrolero se solidariza con el presidente Andrés Manuel López Obrador en su valiente lucha contra la corrupción en Pemex y se suma a los esfuerzos de su Gobierno para terminar con la corrupción e impulsar un nuevo modelo de eficiencia, transparencia y honestidad en la producción, suministro y distribución de combustibles”, manifestó el charro Carlos Romero Deschamps en un desplegado del sindicato petrolero.
Declaraciones hilarantes, ya que para que se pudiera llevar a cabo el robo de combustibles en forma sistemática era indispensable la participación de altos funcionarios de Pemex, así como de la dirección sindical.
Consultado sobre las declaraciones de Deschamps, López Obrador, pidió a los trabajadores petroleros, sindicalizados o transitorios para que ayuden y apoyen “que nos ayuden, que nos apliquemos todos a apoyar en esta circunstancia”.
Asimismo, pidió el apoyo de los gobernadores sobre todo en los estados donde se tiene el problema, a que ayuden a que no se roben el combustible. Destacó que desde el sexenio de Vicente Fox se cuenta con información sobre el robo de combustible, pero hubo omisión.
Por un lado, el plan gubernamental para impedir el robo de combustibles incluye la militarización de las refinerías, una forma de legitimar al Ejército y la Marina profundamente repudiados por la población.
Por otro, López Obrador había anunciado que daría amnistía los delitos de corrupción cometidos durante el mandato de gobiernos anteriores, es decir, les prometió impunidad a Peña Nieto y todos sus secuaces, como el mismo Romero Deschamps, hoy senador en el Congreso por el PRI. Pero ante el escándalo en ciernes por la crisis actual de desabasto, ¿mantendrá su palabra? Eso podría tener un costo político para su flamante administración.
Te puede interesar: Crisis de combustibles: Pemex militarizado, desabasto y especulación | 
