La palabra huachicol originalmente proviene del antiguo maya "huach" o "waach", que se usaba para describir a los forasteros, término que con el tiempo se castellanizó a huache o guache, que demás de ser un apodo para "forastero", otra de sus acepciones es la de "ladrón", por lo que el uso de esta palabra era despectivo.
Otra hipótesis del origen de esta palabra viene de la etnia de los "Guachichiles" o "Guaches", a los que se les atribuye el consumo de bebidas a base de maguey, tuna y mezquite, provenientes del estado de Jalisco.
Durante el siglo XX, era común la venta de bebidas alcohólicas adulteradas y baratas cuya diferencia con la bebida original era imperceptible. De esta forma la frase "huachicol por tequila" se heredó a muchos sectores de la población, entre ellos los transportistas, quienes utilizaban un combustible hecho por ellos mismos con los restos de diesel, gasoleo, turbosina y alcohol.
Bajo el mismo nombre se les conoce a quienes roban y comercializan el combustible en México, ya que durante la extracción de la gasolina utilizan agua para compensar el peso, acto conocido como “huachicolear”.
Actualmente, de acuerdo con la información de la Dirección Corporativa de Planeación, el volumen de gasolina robado a Pemex equivale a 600 pipas con capacidad de 15 mil litros, lo que significa una pérdida de 9 millones de litros diarios.
Como sucede con otros fenómenos lingüísticos, resulta complicado rastrear el momento en que la semántica de la palabra se trastocó, pero probablemente la definición que hoy está en boca de todos sea el resultado de una mezcla por uso entre distintas regiones del país. |