En un artículo del diario Bae Negocios se dio a conocer información sobre la deuda pública de las provincias, mostrando algunas como Jujuy, Salta y la Rioja dentro de las más comprometidas.
La consultora Delphos Investment resalta que la deuda de Jujuy alcanza un stock de $ 40.437 millones y el 67 % está en dólares. Este dato del stock de deuda se desconocía hasta el momento, motivo que suscitó un pedido de informe al ministro de Hacienda, Carlos Sadir, por parte de los legisladores del PTS-Frente de Izquierda en momentos que se votó el presupuesto 2019 durante los primeros días de diciembre.
Consultados los diputados afirman que “no tuvieron respuestas” afirman, sin embargo, la consultora Delphos tuvo distinta suerte de parte de las autoridades de gobierno que evidentemente pagan asesoramiento y entregan la información preocupados ante una evidente bomba de tiempo.
El informe completo no está disponible en la web de Delphos, aunque sería oportuno que el ministro de Hacienda lo facilite. No obstante ello, desde este medio anticipamos que según el presupuesto provincial la deuda subió más de cuatro veces en un año llegando a representar el 34 % de los ingresos propios de la provincia.
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Esta trepada acelerada de la deuda tiene al negocio de la energía solar en primera fila, recordemos que el gobierno de Gerardo Morales emitió bonos de deuda en Wall Street y tomó un crédito del Eximbank de China para iniciar las obras en Cauchari que aún esperan ser finalizadas. Además de otros créditos en dólares en Europa para financiar las cámaras de seguridad y el tan anunciado y nunca iniciado, GIRSU (proyecto de tratamiento de residuos domiciliarios).
Mientras el gobierno provincial apuesta a una política de reducción impositiva a los empresarios con una segunda ronda de bajas en los ingresos brutos y dio su aval a través de sus senadores y diputados al presupuesto de déficit cero con el FMI que implica la eliminación de los subsidios al transporte –lo cual agrega una mayor carga sobre los trabajadores con nuevos tarifazos y una disyuntiva de buscar fondos en las cuentas provinciales para entregarle a los empresarios del transporte-, ahora encara una situación más que delicada con el endeudamiento creciente (más aún si continúa la devaluación del peso como proyecta el REM del BCRA) en un contexto recesivo y de pérdida de puestos de trabajo en una provincia que se ubica cuarta entre las más pobres del país.
No se puede hipotecar el futuro del pueblo trabajador jujeño ni exigir mayores sacrificios de ajuste como sostienen las políticas oficiales, es necesario, rechazar la deuda pública, establecer impuestos progresivos a los ricos y enfrentar el plan de ajuste para que la crisis la paguen los capitalistas.
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