Familiares, amigos y militantes políticos concentraron el lunes en la intersección de las calles Carrillo y Brandsen, donde fue asesinado por la policía macrista tenía 18 años.
Rostros de bronca y resignación pero, al mismo tiempo, deseosos de lucha y justicia rompieron la rutinaria tranquilidad de la avenida Ramón Carrillo (altura Brandsen) al grito de “¡Yo sabía que a Nehuen lo mató la policía!”. La acción fue convocada por la familia desde el Facebook “Justicia x Nehuen”, y por el centro de estudiantes del Normal 3, colegio del cual acababa de egresarse.
Nehuen murió el 15 de diciembre de 2014, luego de ser embestido por un patrullero de la Policía Metropolitana que cruzó en rojo a gran velocidad, sin sirenas ni balizas. Al hecho se le suma el indignante nivel de impunidad y encubrimiento con el que se maneja la policía.
A la convocatoria asistieron familiares y amigos, además de destacarse la predominancia de jóvenes. No es un dato menor si reconocemos que, justamente, son los jóvenes (sobre de todo los de los barrios humildes) las principales víctimas de la violencia del aparato policial. Esta problemática, lejos de menguar, ha crecido exponencialmente en los últimos años. Simultáneamente al caso de Nehuen continúan las movilizaciones pidiendo justicia por Ismael Sosa y Franco Zárate.
También el domingo pasado miles de personas asistieron al segundo festival de la Coordinadora de Familiares de Víctimas del Gatillo Fácil y la Represión Policial realizado en Córdoba. Pero esto es tan solo la punta del iceberg, existen innumerables casos de jóvenes que son vulnerados cotidianamente por la policía en las barriadas y cuyos casos no alcanzan ningún tipo de repercusión mediática.
Roxana, madre de Nehuen, remarcó que se reunían para exigir justicia por su hijo pero también exigiendo el cese de jóvenes asesinados por las fuerzas represivas.
Pasadas las 20 hs. la columna se movilizó inesperadamente hacia Brandsen y Montes de Oca (una arteria más transitada), debido a que los diversos medios que se habían comprometido a cubrir la concentración, nunca se hicieron presentes.
Es moneda corriente que los principales medios de comunicación le den nula repercusión a los asesinatos cometidos por las “fuerzas de seguridad”. Eso sí, ellos están pendientes del más mínimo robo, del más recóndito acto delictivo para exponerlo en sus pantallas, criminalizar la pobreza y de esta forma afianzar la “necesidad de seguridad” justificando el aumento del aparato represivo del estado.
Finalmente, a las 21 la familia llamó a desconcentrar, no sin antes invitar a todos los presentes a movilizarse el 24 de marzo con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Desde la Juventud del PTS nos sumamos a esta invitanción para acabar con la impunidad de ayer y de hoy.
No podemos dejar de mencionar el avance de la política persecutoria del macrismo. La semana pasada la justicia porteña, en total complicidad con el poder politico y la policía, dio el aval definitivo para la implementación del 0800-Buchón anti política en los colegios secundarios. Habría que recordales a estos “señores” que los jóvenes que protestan por sus compañeros asesinados por la gorra también están haciendo política. En el mismo sentido debemos denunciar la aprobación que hizo la Justicia para que la Metropolitana utilice el taser (arma que produce una descarga de 50 mil voltios durante cinco segundos), lo que tiende aumentar el álgido espiral de violencia de estas fuerzas.