El funcionario nacional informó que se cumplieron las metas acordadas con el organismo financiero internacional en lo que hace el déficit fiscal para 2018. Dujovne señaló que se alcanzó un déficit de 2.4 % del PBI, el porcentaje acordado con Christine Lagarde y el board del FMI.
“Hemos sido muy disciplinados desde el lado del gasto", afirmó el titular de la cartera de Economía. El ministro señaló que "la Argentina cierra 2018 con un resultado primario negativo de 338.987 millones de pesos, que es 2,4 puntos del PBI".
Sin embargo, los anuncios del gobierno no son una buena noticia para las mayorías populares. De hecho, si se compatibiliza el déficit financiero que implica los de la deuda externa, el porcentaje escala a 5,2 % del PBI".
El festejo del gobierno y el FMI es la contracara de la situación que sufre el conjunto de la población trabajadora en la Argentina. Lo que es presentado como un “ahorro” no es más que un brutal ajuste sobre las partidas destinadas a cuestiones como saludo o educación.
Confirmando que ese ajuste está direccionado sobre las mayorías populares, a mediados de noviembre el gobierno promulgó un decreto que incrementaba el gasto anual por más de $400 mil millones. La mitad de ese aumento estaba destinado al pago de los intereses de deuda.
El Presupuesto 2019 consagró esa decisión política. Un Presupuesto que fue aprobado con la colaboración parlamentaria de sectores del peronismo y ante la pasividad manifiesta de las conducciones sindicales, fueran estas opositoras u oficialistas.
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