Junto con la campaña securitaria, la rosca política ocupa un lugar destacado en el verano. Como no puede ser de otra manera, lo que ocurre o puede ocurrir en la provincia de Buenos Aires concentra la atención del arco político y los grandes medios.
Desde hace semanas el oficialismo nacional debate el eventual desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires. Más allá de los argumentos que se presentan como “positivos”, la realidad es que la administración bonaerense quiere evitar que la imagen negativa de Macri arrastre hacia abajo a María Eugenia Vidal.
El lunes próximo tenía fecha una nueva reunión de la cúpula del PRO, destinada a discutir estas cuestiones. Sin embargo, habrá postergación. Las vacaciones del jefe de Gabinete nacional ofician de explicación.
A la propuesta de desdoblamiento se opone Marcos Peña. El jefe de Gabinete presenta una lectura de la realidad a partir de la muy leve recuperación de la imagen presidencial en las encuestas. A partir de ese fundamento propone votar unificadamente.
Las diferencias siguen abiertas. Desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires nada se hace para frenar los rumores que inundan los medios de comunicación a toda hora. La misma Vidal respondió elípticamente a la consulta de Mirtha Legrand: “lo discutiremos con el presidente en febrero”.
Peronistas en estado de agitación
Los intendentes peronistas del conurbano bonaerense encontraron una coincidencia con Marcos Peña. La oposición al desdoblamiento. Las razones son similares. Buscan un candidato o candidata que pueda arrastrar hacia arriba sus mediciones electorales.
Si algunos mandatarios locales pueden validar positivamente su propia gestión en las urnas, otros prefieren evitar el convite. Una figura competitiva encabezando una lista nacional solucionaría ese inconveniente.
La apuesta entre los intendentes peronistas es por la figura de Cristina Kirchner. Aunque, al igual que lo hacen otros sectores del peronismo, también pide por la integración de Massa a un “frente de unidad”.
Este jueves, en un reportaje en La Política Online, Martín Insaurralde afirmó que “Sergio es un gran lector de la realidad (…) le tiene que mostrar al electorado su grado de madurez para integrar el gran frente opositor de la esperanza”.
Claramente Massa es un buen lector de la realidad. Desde hace semanas, acorde al descontento social, definió que su perfil político será el de un “opositor inobjetable”. El ex intendente pretende dejar en el olvido las innumerables leyes de ajuste que su espacio le votó a Cambiemos.
Sin embargo, el consenso no llega tan lejos como muchos quisieran. Mientras Pablo Moyano se arriesgó por una eventual candidatura de Massa a la gobernación, entre los intendentes se postula a Insaurralde. Como si fuera poco, también tercia –y desde hace tiempo- el nombre de Axel Kicillof.
La rosca y la vida
Este viernes la Ciudad de Buenos Aires y otras localidades volvieron a ver el protagonismo de los ruidazos contra la suba de las tarifas. En ciudades como Morón, Quilmes y La Plata hubo manifestaciones. Precisamente, en la semana que termina el transporte de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires volvió a subir.
Ese reclamo se cruza, al mismo tiempo, con las protestas de trabajadores que rechazan los despidos, los atrasos salariales o los intentos de avanzar contra sus conquistas.
Este jueves se difundieron los datos de la caída de la industria correspondiente a noviembre pasado. El dato para los trabajadores fue la pérdida de casi 50.000 puestos de trabajo en relación a octubre de 2017.
Mientras peronismo y oficialismo discuten los caminos por los que intentarán sortear el calendario electoral de 2019, la situación que viven millones de personas dista de ser benévola. |