Durante la tarde de este jueves se llevó a cabo en la Cámara de Diputados la votación del proyecto de ley contra la violencia a la mujer: "Por una vida sin violencia a las mujeres". El proyecto fue celebrado tanto por la DC, PC, FA y hasta la UDI con Isabel Plá a la cabeza.
El proyecto de ley consta de cuatro claves: el cambio de la tipificación del delito de femicidio, ampliandolo hacia todas las mujeres ya que hoy es solo para cónyuges. Además se agregan tres ítem: se incorpora al delito de femicidio en la violencia durante el pololeo, se incorpora la figura legal del acoso callejero y la sanción a la difusión de fotos íntimas sin consentimiento
A pesar que el proyecto de ley cumple con el sentir de las cientos de miles de mujeres y varones que marcharon al grito de Ni Una Menos, el proyecto queda completamente insuficiente al no nombrar dentro de sus cambios una Educación Sexual Integral, donde la demanda por la Educación No Sexista se ha hecho visible en el movimiento estudiantil y docente de estos últimos dos años contra las ideologías conservadoras y sexistas que impone la dirección de los colegios y el Ministerio de Educación.
Sin embargo, para Piñera este proyecto de ley cobra suma importancia, pero no es por las demandas sentidas que se expresaron en las calles en octubre del 2016 contra la violencia de género, sino porque para el día de hoy podría ser un "salvavidas" ante la crisis del gobierno tras los cuestionamientos por el encubrimiento del gobierno hacia Carabineros y la violencia estatal hacia mujeres y niños mapuche.
Agregado a lo anterior, nuevamente vemos que en los métodos, tanto del oficialismo como la oposición, no están a favor de una estrategia centralizada en la lucha y movilización de miles en las calles, sino más bien, pretenden canalizar las consignas y demandas de movimientos sociales - en este caso, el movimiento de mujeres - a discusiones y acuerdos parlamentarios que no lleva a tensar los contornos del sistema social y económico que es el que reproduce el patriarcado que tanto se intenta atacar desde esta ley. Así, medidas como está, agotan las demandas de la calle en papeles dentro del senado, una estrategia que pacifica -o lo intenta - e insta a dejar estático, un movimiento de mujeres que ya se prepara y alimenta discursos y preparativos para el próximo 8 de marzo. |