Una serie de hechos de violencia se suceden en la región de la Araucanía, pero contrario de lo que cotidianamente transmiten los medios oficiales, los protagonistas son los mal llamados "agricultores": organizados en torno a la patronal y derechista Sociedad Nacional de Agricultura, que agrupa a dueños de fundos que obtuvieron sus propiedades comprando las tierras arrebatadas a las comunidades mapuche a bajo costo.
La escalada de violencia patronal comenzó a propósito de la crisis aún abierta por el asesinato de Camilo Catrillanca y las manifestaciones que claman por justicia y castigo para los responsables directos, incluyendo al ministro del interior Andrés Chadwick, quien en una reunión con los latifundistas planteó la posibilidad de hacer uso del estado de excepción en la región, desmentido luego por su par Alfredo Moreno.
Moreno, non grato
Como desacuerdo, una suerte de pataleta reaccionaria, la camarilla patronal reaccionó tildando a Moreno de persona "non grata", a pesar de ser parte de quienes buscan implementar el Plan Araucanía, para los patrones de fundo parece desagradarle bajar el nivel de violencia que ya ha costado una primera víctima en Catrillanca.
Según sus declaraciones "Antes, de alguna manera, estaba más manejada la cosa, pero ahora se han empoderado liderazgos absolutamente violentos dentro de la región como los Huenchullán, Marcelo Catrillanca, Héctor Llaitul, toda esa gente. Y gracias al trabajo de Moreno, que se ha reunido con toda esa gente, de alguna manera les ha dado piso y a extendido su liderazgo y por consecuencia ha incrementado el nivel de violencia", rezaba Gloria Naveillán, vocera de los agricultores de Victoria - Malleco, parte de la SNA.
El ultimátum al gobierno.
En este contexto - la SNA - realizó una declaración donde exige al gobierno el restablecimiento de un estado de derecho - supuestamente perdido - refieriedo que "Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no logran dar una eficacia mínima a sus actuaciones, degradando la confianza de la ciudadanía en las instituciones republicanas" y luego agregando "Llamamos a los representantes de los poderes públicos en general y al Poder Ejecutivo en particular, a adoptar las determinaciones que en derecho procedan, apelando a todas las herramientas a su alcance para revertir este caótico estado de cosas, emitiendo señales categóricas de término de las actitudes pusilánimes o de amparo que se evidencian en la falta de resultados en la persecución de los delitos, instalando niveles de impunidad que alientan a su exacerbación"
Violencia patronal en la Araucanía
Este lunes 14 y martes 15, dos hechos han marcado una verdadera ofensiva patronal. En primer lugar, una reunión en donde exigen el fin de beneficios a comunidades mapuche que hayan realizado actos de violencia como si no bastara la poca legitimidad en los escándalos de montajes, falsos operativos y mentiras en asesinatos contra el pueblo mapuche, que el mismo Piñera, en una frase totalmente desmentidareflehjó al decir "queman iglesias con mujeres y niños dentro", en otro alarde de criminalización.
Luego, en una especie de razzia patronal, miembros de la SNA salieron armados de escopetas y rifles contra los fundos tomados por comunidades, muchos con mujeres y niños, disparando a mansalva a las personas y símbolos sagrados de cultura mapuche, en total impunidad como denunció el werkén de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, afirmando que "aquí llega un grupo de colonos disparando a las familias mapuche en la comunidad Antonio Calbún. No conformes con eso, también disparan a uno de los símbolos más sagrados e importantes para el pueblo mapuche".
A la violencia estatal y patronal se la frena con organización
Ante esta ola de represión, alentada desde el gobierno con el uso de la represión del comando jungla y la militarización y desde los sectores ultraderechistas como Acción Republicana de Kast, debemos poner en pie la organización y la alianza de la clase trabajadora con el pueblo mapuche, pues a ambos por igual se les reprime, se les golpea y se les asesina por reivindicar sus justos derechos.
Sólo con la fuerza de esta unidad lograremos la disolución de las Fuerzas Especiales y la desmilitarización, el fin del macabro Plan Araucanía que apunta generar mejores condiciones de enriquecimiento para las forestales y los conglomerados patronales como la SNA, a costa de la precarización de población, especialmente mapuche, en una región con la taza de pobreza más alta del país.
Esta alianza podrá frenar a la derecha, en las calles, sin depositar la confianza en el parlamento; para resolver no sólo los problemas elementales del pueblo mapuche, sino que también los de la clase trabajadora, principal ocupación que actualmente tiene el pueblo mapuche, lucha que impulsamos aquellos que vemos la necesidad de levantar un Partido de Trabajadores Revolucionarios en Chile. |
