A primera hora del viernes la compañía de capitales argentinos difundió un comunicado donde acusa una pronunciada baja en las ventas, sobre todo por la baja demanda de Brasil, su principal comprador. Además menciona el cierre de la refinería Oil como agravante, ya que era su principal proveedor de esta materia prima.
Pampa Energía, del empresario Marcelo Mindlin, cercano al gobierno nacional, tiene su planta ubicada sobre el ingreso sur de la localidad de San Lorenzo y se propone dejar cincuenta familias en la calle con el objetivo de salvar su negocio bajo el eufeminismo de “optimización de costos”.
El comunicado justifica la decisión de ofrecer 50 retiros voluntarios “con el objetivo de hacer sostenible el complejo petroquímico de Puerto General San Martín, en especial la continuidad de la operación de la Planta de Caucho.”. De esta manera, las 50 familias que quedan en la calle tendrán el “honor” de salvar el negocio del empresario argentino.
Los despidos y cierres de fàbrica que vienen siendo parte del sombrío panorama general del cordón industrial, mientras que las conducciones sindicales locales poco hacen para ponerle un freno. A esta situación se suma al cierre de Oil, a los despidos en Fabricaciones Militares, y a las duras condiciones laborales que producen graves crímenes patronales como la muerte de Fernando Peña en Dreyfus. |