Desde este martes y hasta el próximo viernes se llevará adelante el Foro Económico Mundial, en la ciudad de Davos, Suiza. En el mismo se reúnen todos los años los principales empresarios y banqueros de distintos países con mandatarios y ministros de todo el mundo.
El contexto internacional y nacional actual es la antesala de un foro devaluado, donde muchos mandatarios de los principales países no participarán.
En el caso de Argentina, la comitiva local no contará con la presencia del presidente Mauricio Macri, quien esta vez optó por quedarse en el país. La delegación oficial está conformada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. Este martes ambos se reunirán con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, para analizar la evolución del ajuste acordado en el marco del préstamo Stand By, otorgado al país por ese organismo.
Este lunes desde Davos, previo al comienzo del Foro que lleva su nombre, el FMI presentó su informe sobre las Perspectivas Económicas Mundiales. Según el organismo encabezado por Christine Lagarde, la economía mundial crecerá menos de lo previsto en 2019 y 2020. “Los riesgos de la economía global se inclinan a la baja”, señala el informe en el que advierte sobre un incremento de las tensiones comerciales, a las cuales señala como una fuente clave de riesgo para las perspectivas globales.
En el caso de Argentina, el organismo remarca que "se contraerá como estaba previsto en 2019 a medida que las políticas de ajuste destinadas a reducir los desequilibrios frenen la demanda interna, antes de regresar a crecimiento positivo en 2020″. El PBI argentino –según Lagarde– caería 1,7% este año, pero crecería 2,7% el próximo.
El encuentro que se realizará este martes en Davos, será la primera reunión del año entre los principales representantes del equipo económico del Gobierno y la máxima autoridad del FMI. Se estima que para febrero llegará a la Argentina una nueva misión técnica del FMI que analizará el desempeño del programa de ajuste. En esa misma visita se decidirá si el directorio del Fondo liberará otros U$S 10.800 millones de préstamos, que irán al Tesoro.
Frente a una economía que no muestra signos de reactivación ni de "brotes verdes" -como debe reconocer hasta el propio FMI- el Gobierno argentino apuesta a lograr una participación en Davos que le permita conseguir nuevas inversiones, algo que por el momento parece poco probable.
La comitiva argentina, contará a su vez con la presencia de empresarios de distintos sectores, como Sebastián Bagó del Grupo Bagó; Alejandro Bulgheroni de la empresa Bridas; Marcos y Juan Martín Bulgheroni de Pan American Energy; Martín Eurnekian de Corporación América; Victor Dosoretz de la Cámara Argentina de Comercio; Eduardo Elsztain de IRSA y Saúl Zang del Banco Hipotecario.
Los funcionarios que forman parte de la comitiva continuarán rindiendo pleitesía al gran capital imperialista, ofreciendo y mostrando las ventajas que pueden brindarles en pos de sus inversiones.
La comitiva oficialista buscará mostrar una imagen de previsibilidad, de capacidad para garantizar la aplicación de las medidas de ajuste necesarias para asegurar sus ganancias a los grandes empresarios que apuesten a la inversión en el país.
Sin embargo esa tarea no aparece sencilla. La profundidad de la recesión golpea sobre las expectativas electorales de Cambiemos y no hay datos globales que respalden la afirmación de que la situación económica se podrá recuperar en un mediano plazo.
La crítica situación económica que atraviesa el país es producto, entre otras cosas de las medidas llevadas adelante a pedido del FMI. Una profundización del ataque a las condiciones de vida de los trabajadores como solicitó este lunes el FMI sólo empeorará la situación. | 
