Este miércoles 23 de enero fueron convocadas movilizaciones en Venezuela, tanto desde el gobierno de Maduro como desde la oposición de derecha. En ese contexto, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se juramentó como "presidente encargado" del país, siendo reconocido a los pocos minutos como tal por Estados Unidos- el primero en hacerlo al tiempo que “alentaba” a “los otros gobiernos del Hemisferio Occidental” a hacer lo mismo-, seguido de países como Brasil, Paraguay, Colombia y, ahora último, Chile.
Junto al ministro de Relaciones Exteriores, el presidente derechista Piñera anunció el apoyo "de Chile" a la oposición derechista de Venezuela y a su principal representante Guaidó. "Queremos manifestarle nuestro total apoyo en su importante y trascendente misión de poder avanzar hacia la recuperación de la democracia, del Estado de derecho y de las libertades de un país hermano como el de Venezuela”, planteó el mandatario.
A los pocos minutos de Guaidó juramentarse como presidente encargado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciaba que reconoce al titular de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) como” presidente legítimo”, avanzando en los niveles de la injerencia imperialista abierta. A esto se sumó el ultraderechista Bolsonaro y el empresario Macri, aglutinando a los gobiernos de derecha de la región.
En este sentido, dirigentes del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) se pronunciaron sobre la crítica situación en Venezuela y denunciaron el rol pro imperialista de Piñera, que avala la injerencia imperialista en el país caribeño.
Bárbara Brito, dirigenta nacional de la organización y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, denunció la postura del Gobierno: "Piñera se alinea con el imperialismo. La injerencia militar sólo traerá mayores penurias al pueblo venezolano, la única salida es la movilización de los trabajadores y el pueblo".
Por su parte, el ex candidato a diputado Dauno Tótoro manifestó que "Guaidó se autoproclama presidente de Venezuela con el aval de Trump, y Piñera lo reconoce inmediatamente, alineándose con la política imperialista. Piñera actúa como representante de los intereses de EE.UU en América Latina".
Si bien, "no estamos de acuerdo en absoluto con el gobierno de Maduro, los ataques que ha propiciado al pueblo venezolano, sus políticas autoritarias y represivas; no vamos a dejar de denunciar la injerencia imperialista y el rol de la derecha en esta situación. No son ninguna solución para el pueblo trabajador, lo que buscan es abrir aún más camino al aumento del saqueo de Estados Unidos en Venezuela y del capital extranjero- algo que Maduro y el chavismo también hizo-, es decir, mayor dependencia nacional, y atacar conquistas del pueblo trabajador y sectores populares como derechos sociales, mediante privatizaciones en el país", denuncia el dirigente de Starbucks, Antonio Páez.
"No tengo ningún acuerdo ni voy a defender a Maduro, pero lo que hace @sebastianpinera reconociendo a un totalmente ilegítimo Guaidó como presidente es criminal y un acto de guerra contra el pueblo venezolano", manifestó el trabajador vía twitter.
Fabián Puelma, dirigente nacional del PTR considera que el anuncio de Piñera respecto a legitimar a Guaidó es "un salto en la injerencia imperialista en Venezuela. Piñera fiel servidor de Trump se alinea al libreto de reconocer a Guaidó. Sólo los trabajadores y el pueblo pueden dar una salida frente el gobierno hambreador y represivo de Maduro, nunca de la mano de la derecha y EEUU", expresó en redes sociales.
De acuerdo a la visión de los dirigentes lo que se pone claramente de manifiesto es el carácter golpista de Guaidó y toda la derecha que lo respalda alentado de manera alevosa por el imperialismo, "que es parte de la escalada de la injerencia norteamericana y de la derecha de la región que usan la demagogia de la democracia para su cruzada. Desde ya, y lo decimos claramente, que nos oponemos a este supuesto gobierno de Guaidó", afirman.
Aseguran que es el fracaso y el colapso del chavismo, que terminó llevando la situación a una gran catástrofe económica sin precedentes, de calamidades para el pueblo trabajador, avanzando hacia un bonapartismo reaccionario y represivo, lo que ha servido en bandeja para que esta cruzada tome más cuerpo. Además, dando pie al avance de ideas más de derechas y abiertamente reaccionaras, ya que este régimen en la debacle y quebrado, terminó bastardeando y pervirtiendo términos como socialismo, revolución, cualquier tipo de idea de nacionalización.
Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios comparten la posición del grupo venezolano Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS):
"Como hemos insistido, con Maduro y el régimen actual no hay salida, pero debe ser el pueblo trabajador quien expulse a Maduro, con sus propios métodos de lucha, no que el descontento popular sirva como base de maniobras para que, apoyados en el intervencionismo de los EE.UU. y alguna movida militar, escalen al poder quienes siempre gobernaron el país, cuyo programa económico no tiene nada que ver con las demandas obreras y populares sino con las necesidades del empresariado, el capital financiero internacional y las potencias imperialistas de occidente. Por eso decimos categóricamente que sólo el pueblo trabajador debe ser quien saque a Maduro", plantean en una de las declaraciones de la LTS.
La LTS plantea luchar "por imponer con la movilización un programa de emergencia obrero y popular de cara a las necesidades de los trabajadores y el pueblo. Un plan que no puede sino en ruptura con la dependencia nacional, con el imperialismo y los intereses capitalistas, y que por tanto se opone por el vértice tanto a los planes de este gobierno antiobrero, represor y entreguista, como de la oposición proempresarial y proimperialista (...) Solo mediante la movilización combativa de los trabajadores y el pueblo se puede imponer un programa de este tipo, en la perspectiva de la lucha por un gobierno propio de los trabajadores, sustentado en las organizaciones de lucha que se den las masas, el único que puede dar una respuesta de fondo favorable a las necesidades de las mayorías del país".
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