Bolivia concurrirá por primera vez en su historia a elecciones primarias, que según la reciente ley de organizaciones políticas pretenden democratizar el sistema de elección de los binomios presidenciales que competirán por la presidencia el mes de octubre. La medida, adoptada por la Asamblea Legislativa Plurinacional con los dos tercios del oficialismo, buscaba en primer lugar legitimar con antelación la participación de Evo Morales y García Linera luego de la derrota del referéndum del 21F del 2016, obligar a la oposición a definir sus candidatos y poner un límite al desgaste que venía sufriendo el oficialismo luego del desconocimiento del resultado electoral del 21F y finalmente dotar de un barniz democrático a una ley, la 1096 de organizaciones políticas, cuyo primer e inmediato efecto fue impedir la participación de agrupaciones ciudadanas y partidos políticos que fueron “sorprendidos” con el adelantamiento en casi un año de los plazos para obtener la personería jurídica.
Sin embargo, lejos de la tan anunciada democratización interna de los partidos políticos, los mismos concurren a las urnas con binomios únicos, lo que ha resultado en una ´perdida de brillo y entusiasmo en una jornada electoral que no modificará en nada la carrera electoral rumbo a octubre. La oposición, tanto de Carlos Mesa, como de Víctor Hugo Cárdenas han denunciado como un despilfarro de dinero los comicios de mañana y llaman a no votar. Al ser elecciones voluntarias y donde sólo participan los afiliados a los partidos políticos, han anunciado que no concurrirán a las urnas, buscando de esta manera arrebatarle un golpe de fuerza que pretendía dar el MAS al mostrar una gran participación electoral. El domingo tendremos un importante número de votos de las filas del oficialismo y una casi inexistente participación de la oposición, lo que significa que la relación de fuerzas electorales entre oficialismo y oposición se posterga hasta las elecciones de octubre por el control de la presidencia del Estado.
Desde la LOR-CI (Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional) hemos venido denunciando el carácter proscriptivo de la ley que inaugura estas primarias y las nuevas reglas para la constitución de organizaciones políticas, que dificultan aún más la posibilidad de que grupos de trabajadores, obreros y campesinos, junto a estudiantes, mujeres y diversos sectores populares que se ubican de manera independiente tanto del gobierno como de la oposición de derecha puedan presentar de manera independiente sus denuncias y sus propuestas. Convocamos a continuar la pelea por la defensa de los derechos económicos y libertades democráticas que se encuentran en forma crecientemente amenazados no solo en Bolivia sino como parte de una tendencia reaccionaria que recorre la región como lo evidencia la ofensiva imperialista en Venezuela o el reciente gobierno de Bolsonaro en Brasil, y convocamos a las y los trabajadores avanzados, al movimiento embrionario de mujeres, a la juventud trabajadora y estudiantil a dar pasos firmes en la organización independiente y a discutir como forjar una alternativa política revolucionaria en el nuevo escenario que la situación mundial, regional y particularmente nacional empiezan a poner sobre la mesa de manera urgente. |