Desde el 18 de enero y hasta el 1 de febrero, el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE está promoviendo una “Consulta para la Construcción del Pliego Nacional de Demandas 2019”.
El viernes de la semana pasada, en el marco del primer Consejo Técnico Escolar de la “Cuarta Transformación”, los directivos repartieron una encuesta de ocho preguntas para ser llenada por los maestros en lo individual, con los que se pretende recoger las demandas del magisterio nacional. En eso consistió la consulta del SNTE.
Adoptando las formas del nuevo gobierno, la dirigencia sindical aparenta tomar en cuenta la opinión de los maestros, pero el problema, por un lado, es que se trata de cuestiones que nos atañen a todos, colectivamente, y lo que hace una consulta de este tipo es atomizar nuestras decisiones; y por otro lado, no hay ninguna garantía de que nuestras propuestas serán tomadas en cuenta.
En suma, lejos de representar un ejercicio democrático, esta consulta no constituye nada más que una simulación, una farsa para que todo siga igual. Con ella, los charros al frente del SNTE posan de democráticos, tanto para posicionarse frente al gobierno de AMLO, como para fortalecerse entre las bases ante la amenaza de la otra charra, Elba Esther Gordillo, que quiere quitarle el puesto al actual secretario general, Alfonso Cepeda.
Escuela por escuela, zona por zona…
En días pasados, en redes sociales estuvieron circulando múltiples muestras de rechazo por parte de maestros a esta consulta de los charros, a quienes justamente se les responsabiliza por su pasividad y anuencia frente a los ataques contra el magisterio y la educación pública, incluida por supuesto la reforma educativa.
Coincidiendo con este rechazo a la consulta, desde Nuestra Clase consideramos, además, que este intento de la cúpula sindical para posicionarse, abre la posibilidad de que los trabajadores de la educación, que conformamos la base del sindicato, nos organicemos desde abajo para hacer oír realmente nuestros reclamos, exigiendo a los delegados sindicales la convocatoria a asambleas por escuela, en las que efectivamente podamos dialogar, debatir y deliberar democráticamente cuál es el pliego de demandas que consideramos que debe presentar el SNTE. Y que a partir de este ejercicio escuela por escuela, avancemos a replicarlo zona por zona, sección por sección y en todo el país, mediante delegados electos democráticamente.
¿Qué demandas?
En el contexto de la iniciativa presentada por AMLO para la “cancelación” de la reforma educativa, con los elementos de continuidad neoliberal que contiene, y de la invitación a la OCDE a participar en la construcción del proyecto educativo en México, en las asambleas sindicales podríamos considerar demandas como:
Laborales
Abrogación efectiva de la reforma educativa.
Basificación de todos los trabajadores de la educación con más de seis meses de servicio.
Aumento salarial de emergencia, que se incremente automáticamente según la inflación.
Ningún despido injustificado en la SEP.
Jornada laboral de seis horas, cinco días a la semana, con cuatro horas frente a grupo y dos para planificar, evaluar, atender a padres de familia, etc.
Profesionales
Cancelación inmediata del Nuevo Modelo Educativo.
Reconstrucción inmediata de todas las escuelas dañadas por los sismos del 2017.
Más y mejores escuelas, con equipamiento y recursos suficientes.
Grupos reducidos de no más de 20 alumnos.
Actualización docente totalmente gratuita y en horario laboral.
Contratación de personal de apoyo suficiente para las áreas de orientación, consultorio médico, trabajo social e intendencia.
Sociales
Aumento sustancial del presupuesto educativo, basado en impuestos progresivos a las grandes empresas, en dejar de subsidiar la educación privada y en dejar de pagar la deuda externa.
Que todo funcionario y legislador cobre el salario promedio de una maestra.
Para la conquista de estas demandas, la organización asamblearia desde las escuelas puede ser la base para unirnos por todo el país y movilizarnos en las calles junto a nuestros aliados, los padres y madres de familia y otros sectores de trabajadores.
Llamamos fraternalmente a la CNTE a superar la confianza en las mesas de trabajo con el gobierno y a poner manos a la obra para combatir activamente a los charros, tomando en sus manos esta política para impulsarla por todo el territorio nacional. |
