La crisis en Venezuela sigue su curso, y con la mayoría de los paises latinoamericanos respaldando a Guaidó, pareciera que los caminos comienzan a cerrarsele a Maduro.
Durante el fin de semana le tocó el turno a la expresidenta Bachelet marcar una posición. La alta comisionada de DDHH de la ONU expresó ante las preguntas de los periodistas que “temo muchísimo que pueda salirse de control”.
Al respecto, el Piñera indicó que “yo creo que todos estamos preocupados, lo estamos hace años, décadas. Y todos queremos una solución pacífica y democrática para Venezuela”.
Agregó, eso sí, que “a esta altura, a mi juicio, sostener eso, ya no es suficiente. Por eso grupo de países de Lima hemos decidido tomar un paso adicional, que son los que hemos dado a conocer, reconocer al Gobierno de Juan Guaidó y no reconocer al Gobierno de Maduro”
La hipocresía golpista de los hijos de Trump
No deja de ser llamativo que países como Chile, Argentina o Brasil hayan sidos los primeros en seguir el guión de EEUU y reconocer el ilegítimo gobierno de Guaidó quien ha llamado constantemente a los militares venezolanos a desconocer a Maduro y a levantar las armas contra su gobierno.
Por eso mismo cuando Piñera dice que "todos quieren solución pacífica y democrática" mientras Guaidó está llamando a los militares de realizar un golpe de Estado en Venezuela, deja clara las reales intenciones de la derecha latinoamericana: Terminar con el gobierno de Maduro e imponer a través de la fuerza, una salida reaccionaria a la crisis, haciéndole pagar con mayores penurias al pueblo Venezolano. | 
