El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, hizo hoy un llamado para confiar en el titular del Ejecutivo con el uso de la Guardia Nacional para combatir la inseguridad en el país.
Esto lo dijo luego de que, por unanimidad, la junta de coordinación política del Senado acordó trabajar de manera paralela en la minuta de la aprobación de la Guardia Nacional y la construcción de la ley orgánica que normará la actuación de dicho organismo.
“Vamos a hacer un esfuerzo por acompañar la modificación constitucional con probables leyes secundarias”
tal como proponen los partidos de oposición, precisó Monreal. Aclaró, sin embargo, que primero tiene que modificarse la Carta magna y después la legislación secundaria, recalcó.
Mientras, el senador priista Manuel Añorve declaró “Sin ley orgánica sería muy difícil transitar la Guardia Nacional y yo creo que es pertinente porque hay que darle un marco jurídico a la Guardia Nacional, o sea, hay que darle funciones específicas, analizarlas, los alcances y por supuesto, que un marco jurídico o una ley reglamentaria es muy importante”.
Por otra parte, el senador del PRD, Miguel Ángel Mancera explicó el porqué de la resistencia de su bancada a aprobar la propuesta morenista: “Nosotros estamos hablando de la Ley Orgánica, primero, ¿Por qué?, porque hoy si se lee la minuta que ha llegado no se sabe cuál es la relación que tendría con los estados. Cuál es la relación que tendría con los municipios. Qué tipos de delitos son los que estaría atendiendo la Guardia Nacional, cuáles serían los supuestos en los que se puede intervenir y cuáles serían las formas de comunicar o de rendir sus reportes o sus informaciones”.
Monreal afirmó que no se pueden aprobar simultáneamente la reforma constitucional y las leyes que reglamentarán dicha reforma; aunque la propuesta del partido mayoritario es que una vez aprobadas las modificaciones constitucionales se discutan las leyes secundarias que la regulen. De igual manera aclaró que se crearan grupos de trabajo entre sus integrantes para estudiar lo aprobado por los diputados, y al mismo tiempo diseñar la legislación secundaria.
La clave del asunto, y por ello el resquemor de los opositores, es la concentración de poder represivo en el jefe del ejército, por más que se diga que un civil, en ese caso AMLO a través de su secretario de Seguridad, será quien este al frente de la Guardia Nacional.
Las fuerzas armadas han dejado un rastro de sangre por décadas y no son confiables como para convertirse en la columna vertebral del gobierno, ejercerían un brutal control sobre la sociedad y hasta la casta política se siente insegura de su accionar. Por lo que buscar que su papel esté estrictamente limitado, como vimos en las declaraciones de los senadores opositores. | 
