Vodafone es una de las mayores empresas del mundo en el sector de las telecomunicaciones. En 2017 sus ingresos ascendieron a 43.650 millones de dólares. En los últimos años, sin embargo, debido a los cambios provocados por el desarrollo de nuevas tecnologías y la saturación de un sector en donde la competencia es feroz, los beneficios de Vodafone se han visto disminuidos. A esto se le suma una cuestionable gestión por parte de la dirección de la empresa cuyas últimas inversiones han terminado en desastre.
Esta situación, sin embargo, no ha provocado pérdidas en Vodafone España. Los beneficios en el último ejercicio fueron de alrededor de 163 millones de euros y sus directivos siguen cobrando sueldos multimillonarios. En contraste, todo el peso de la disminución de beneficios se ha descargado sobre las espaldas de los trabajadores. En los últimos 11 años la dirección de la empresa ha emprendido un proceso de externalización de la plantilla, mientras a la vez realizaban un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) y tres EREs (Expediente de Regulación de Empleo).
Desde la aprobación de la reforma laboral en 2012 estos ataques a los trabajadores se incrementaron. Vodafone España pasó a una dinámica de ajuste permanente contra su plantilla. Esto se tradujo no solamente en externalizaciones y despidos masivos, sino también en recortes salariales y en convenios a la baja.
Con este último ERE dan un salto en su política de recorte de plantilla, mostrando el salvajismo empresarial de una compañía que ha demostrado que está dispuesta a precarizar las condiciones de vida de sus trabajadores hasta el infinito con tal de poder mantener sus millonarios beneficios. Todo esto ayudado por una legislación pro patronal que crea las condiciones necesarias para que los empresarios tengan las manos libres. De esta manera no se puede entender la facilidad con la que Vodafone España ha logrado pasar sin dificultad todos y cada uno de sus ataques a los trabajadores sin la última reforma laboral. Demostrando que esta no se hizo con el objetivo de crear empleo y si con el propósito de facilitar el proceso de precarización del conjunto de los trabajadores.
En el caso de las telecomunicaciones, el sector también se vio afectado por el proceso de liberalización y desregulación que pusieron en marcha tanto los gobiernos del PSOE como los del PP. Esto se enmarca dentro una política de Estado que se lleva aplicando desde los años 80 y que conlleva la privatización de los sectores estratégicos de la economía en favor de los grandes capitalistas. Al mismo tiempo se legisló para permitir la entrada libre sin ningún tipo de regulación a las grandes multinacionales como Vodafone, un proceso que provocó y provoca estragos dentro de un sector que afecta directamente a millones de trabajadores y usuarios. Poniendo las telecomunicaciones al servicio de especuladores y grandes empresas y no del interés general.
Los trabajadores de Vodafone España han empezado a organizarse y movilizarse para enfrentar a este nuevo ERE. El pasado sábado varios cientos de personas se concentraron enfrente de la céntrica tienda de Vodafone en la Puerta del Sol de Madrid. Era la primera acción que organizaban los trabajadores y sus representantes sindicales en el marco de este conflicto y tuvo una amplia repercusión en varios medios.
Este martes a su vez, los tres sindicatos con representación en esta empresa, CCOO, STC y UGT convocaron a un paro de una hora en todos los centros de trabajo de Vodafone España. Según estas tres organizaciones sindicales el seguimiento ha sido masivo. Además, ha habido diversas concentraciones en casi todas las ciudades en donde tiene presencia Vodafone.
Para las siguientes semanas están convocadas nuevas jornadas de paros de una hora. Estas se celebrarán en función de cómo vayan las negociaciones con la empresa, según las organizaciones sindicales. La empresa ya ha hecho su primera oferta, anunciando que siguen adelante con el ERE, y ofrecen indemnizaciones de 32 días por año trabajado con hasta un máximo de 20 mensualidades.
Es necesario que las organizaciones sindicales que tienen representación sindical en Vodafone España comprendan que ante esta situación lo esencial es defender los puestos de trabajo hasta el final, porque sólo de esta manera se puede frenar a una empresa que no parece tener límites a la hora de ajustar y recortar a su plantilla. Las últimas movilizaciones parecen mostrar que los trabajadores están dispuestos a plantar cara a esta nueva ofensiva patronal. Los sindicatos tienen que ponerse al servicio de ayudar en la autoorganización de un sector estratégico que puede poner en pie a un poderoso movimiento de trabajadores con una gran capacidad de influencia.
Este sábado a las 12 horas se realizará en la céntrica Puerta del Sol de Madrid una nueva manifestación organizada por los trabajadores y trabajadoras de Vodafone en lucha. Desde Izquierda Diario llamamos a apoyar activamente su lucha.
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