La Cancillería uruguaya anunció oficialmente la realización una conferencia internacional sobre la situación en Venezuela, impulsada en conjunto con México. Ambos países se posicionan como “neutrales” ante esta situación y de acuerdo al comunicado oficial “Este esfuerzo responde al llamado del secretario general de la ONU, António Guterres, de apostar por el diálogo frente a quienes niegan que exista esa posibilidad.” Se menciona también que la conferencia contará con la presencia de más de diez países y organismos internacionales.
Mientras en Venezuela se despliega una escalada golpista desde la derecha, la cual usa argumentos “democráticos” y “humanitarios” que en realidad son el mascarón de proa de una ofensiva imperialista sostenida por EEUU. País que por su parte en los últimos días viene aumentando la presión, buscando ahorcar económicamente a Venezuela con las sanciones económicas anunciadas sobre el sector petrolero y las amenazas militares como envío de 5000 soldados a Colombia, que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca John Bolton deslizó “involuntariamente” durante la conferencia de prensa que anunciaba las sanciones económicas.
Al mismo tiempo el pro imperialista Secretario General de la OEA Luis Almagro en conferencia de prensa, junto al designado por Juan Guaidó embajador ante EEUU Carlos Vecchio, manifestó que “La mediación es un concepto extraño en este caso. De lo más ridículo que podemos ver en este caso es el ofrecimiento de mediación.” Guaidó ya había manifestado anteriormente por su parte que no aceptará diálogo en sintonía con la ofensiva imperialista impulsada por el gobierno de Trump, con la expectativa de la ruptura de las Fuerzas Armadas para que den un golpe de estado contra Maduro, lo cual demuestra su falsa careta democrática.
Venezuela que ya venía inmersa en una catástrofe económica implacable con el pueblo trabajador y los grandes sectores populares, agravando las calamidades que sufren estos sectores por las medidas de Maduro. Con brutales ataques a la clase trabajadora reduciendo los salarios debajo de los 6 dólares mensuales y terminando con los convenios colectivos, y de la mano de los militares avanzado hacia un régimen bonapartista autoritario que coarta libertades democráticas y reprime protestas de trabajadores. Por eso que es de total responsabilidad del chavismo y su fracasado proyecto, lo que ha terminado facilitando toda esa ofensiva reaccionaria que se ha desatado desde todo el derechismo continental y del imperialismo de la mano de la derecha.
Funcionales al imperialismo
Tanto México como Uruguay desde su posición “neutral” se ubican en el terreno del ´diálogo´ buscando una salida negociada. Posición que carece de realidad material porque por un lado la avanzada golpista apuesta al colapso económico de Venezuela y al quiebre al interior de sus Fuerzas Armadas, y por otro esta "salida negociada" implicaría concesiones al imperialismo y a estos mismos sectores que impulsan el golpismo y avalan las agresiones imperialistas que afectan al conjunto del pueblo venezolano.
El llamado al «diálogo» suena muy lindo pero no deja de ser una retórica y una frase hecha frente a los golpes que viene recibiendo Venezuela. Que además es funcional al imperialismo porque, tanto México como Uruguay, no dicen nada frente a la escalada intervencionista, con las amenazas de agresión militar y las sanciones económicas, que en los hechos es un embargo petrolero, donde será el pueblo venezolano el que termine pagando esta agresión.
Ni el Frente Amplio, ni otros sectores progresistas de la región, han puesto en juego su capital político para movilizar a la clase trabajadora, el movimiento estudiantil y demás movimientos sociales, contra el intento de golpe en Venezuela y la agresión imperialista de EEUU. Sosteniendo una situación continental de “paz” y desmovilización que solo está favoreciendo la injerencia de EEUU y la expansión derechista a nivel continental.
La movilización independiente es la única salida
Frente a la puja de distintos sectores de poder, nacionales e internacionales, para imponer sus planes sobre el pueblo venezolano. Los trabajadores y el pueblo pobre mediante la movilización independiente, enfrentando la intervención imperialista y junto a la solidaridad de los trabajadores latinoamericanos, deben buscar su propia salida a la crisis actual.
Es por eso que como manifiestan nuestros compañeros y compañeras de la Liga de Trabajadores por el Socialismo de Venezuela (LTS) “la única salida democrática en la crisis imperante para decidir sobre todos los problemas vitales es luchar por una Asamblea Nacional Constituyente, verdaderamente Libre y Soberana (ACLyS), que no tiene nada que ver con la fantochada de Maduro, impuesta con la movilización combativa”, un planteo que “orgánicamente ligado a un programa obrero de emergencia ante la catástrofe que está asfixiando al pueblo trabajador y a las masas populares”. | 
