Junto a otros países de Europa, se suman al golpismo contra Venezuela. Siguiendo al gobierno de Trump y la derecha latinoamericana aceptan al autoproclamado "presidente interino" venezolano Juan Guaidó.

En nombre de los derechos humanos y la democracia, avalan la ofensiva de Washington y las sanciones económicas impuestas por Trump que empeorarán la catástrofe económica y social que ya sufren los venezolanos producto de las políticas económicas y represivas del gobierno de Nicolás Maduro.

Para enfrentar al imperialismo y los golpistas, sin que eso implique apoyo alguno a Maduro, es clave la movilización independiente de los trabajadores, las mujeres y la juventud que imponga una salida obrera y popular ante el autoritarismo del gobierno y su política económica que descarga la crisis sobre el pueblo.