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Antonio Caló y el santafesino Antonio Donello recibieron a la pareja que competirá en la interna del peronismo frente a la lista que va liderar María Eugenia Bielsa. Lo hicieron en la propia sede rosarina de la UOM. El apoyo es todo menos desinteresado: los dirigentes metaúrgicos buscarán ubicar a propios dentro de las listas del peronismo.
Durante la reunión Caló y Donello dieron los números de los despidos: nacionalmente se perdieron cincuenta mil puestos de trabajo en la industria metalúrgica y siderúrgica, y otros veinte mil se encuentran en peligro este año, según señaló el dirigente nacional. A nivel provincial hubo 800 despidos y hay seis mil más en riesgo, de acuerdo al informe que la UOM local presentó la semana pasada.
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Tanto los precandidatos como los dirigentes sindicales hicieron una firme defensa de los intereses de las empresas. Aseguran que las metalúrgicas están atravesando una dura crisis, y que hay que aplicar medidas que las beneficien para lograr su recuperación, lo que a su vez generaría un efecto "derrame" sobre los trabajadores.
Hicieron un llamado a votar al peronismo, al que presentan como el único capaz de solucionar los problemas de las grandes mayorías. Sin embargo esos dirigentes son los que día a día votan las leyes del gobierno, defienden a las PyMEs y también a las multinacionales, se sientan con los empresarios a acordar las suspensiones y despidos de trabajadores.
El PJ, nunca con los trabajadores y trabajadoras
Quien aspirará a convertirse en gobernador, Perotti, votó numerosas leyes macristas como senador nacional, tales como el pago a los fondos buitres en 2016 y la instalación de bases aéreas yankis en territorio argentino. La candidatura de Rodenas a vicegobernadora es sostenida por el sector del senador provincial Armando Traferri, un lobbista de las agroexportadoras dentro de la legislatura.
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Al rol que juegan los dirigentes y los delegados de la UOM lo conocen bien de cerca trabajadores y trabajadoras de fábricas metalúrgicas de la región, en las que acordaron con las patronales y el ministerio de trabajo de Santa Fe, despidos abiertos o encubiertos bajo la figura de "retiros voluntarios", así como suspensiones con rebaja salarial. Esto hicieron en en Metalsur y Filipini, Bambi, Electrolux, Metalbo y Liliana en el Gran Rosario, Helvética en Cañada de Gómez, en las firmatenses Vassalli y Dasa, por nombrar algunas.
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Mientras, los empresarios que atacan a los trabajadores invierten en maquinarias nuevas y aprovechan para precarizar más el trabajo, sacando la misma producción con menos laburantes. No quieren perder ni una sola moneda de sus ganancias.
Es una quimera pensar que la burocracia y los políticos que todos los días le dan gobernabilidad al macrismo son una opción viable frente al ajuste. La izquierda propone una alternativa electoral independiente de los empresarios, ligada a la necesidad de organizarse para enfrentar los ataques, en las calles, escuelas, facultades y lugares de trabajo. Debemos movilizarnos ahora contra los despidos, los tarifazos, el nuevo ataque a las jubilaciones y todos los planes que el FMI planea continuar imponiendo a quien resulte ganador de las elecciones. | 
