Durante enero y en los primeros días de febrero, han estallado varios conflictos que exponen un poco la debilidad interna que acontece en el ministerio de salud. Inestabilidad traducida tanto en sus elementos de gestión como de decisiones políticas que han causado revuelo y han marcado la pauta varios días.
Un 2018 de listas apresuradamente reducidas
El año 2018 uno de cada cuatro pacientes salió de lista de espera sin recibir realmente la prestación de salud. Particularmente podemos destacar las intervenciones quirúrgicas que dejan a un total de 74.405 pacientes sin ser operados en los hechos ¿Explicaciones a este suceso? La salida administrativa de las diferentes listas. Salida que obedece a factores como el fallecimiento o a veces la no localización de paciente posterior a dar horas de atención - que suelen extenderse hasta por 2 o 3 años en el caso de algunas especialidades como Traumatología. Listas precipitadamente acortadas sin realizarse prestaciones.
¿Cómo se explica la no atención? En el caso de las prestaciones quirúrgicas: la sub-utilización de pabellones y la falta de médicos especialistas para ciertas prestaciones, es explicada en parte por la falta de recursos hospitalarios dentro del sector público. Mismo conflicto vivido en la atención primaria de salud (APS). Un déficit que deriva tanto del escaso aporte fiscal en salud (para recursos humanos y técnicos) como por el traspaso que se hace al sector privado, mediante compra de prestaciones (ejm: exámenes, días cama de hospitalización, pago a especialistas externos, etc).
Castillo y el caso Frei Montalva
Desde que asumió el ministro Emilio Santelices, se han producido una serie de cuestionamientos a su gestión debido al caso SONDA - empresa en la cual Santelices sería accionista - y con la cual se llevarían a cabo varios contratos en compra de prestaciones externas desde FONASA.
Sumado a esto, estas últimas semanas tras el fallo que afirma el asesinato de el ex presidente Frei Montalva. Varios sectores han apuntado que el subsecretario de redes asistenciales, Luis Castillo, habría ocultado información sobre el caso de manera activa, mientras éste fue director del Hospital UC. Así desde la DC (democracia cristiana) y Chile Vamos (RN y UDI) - incluido - han levantado duras críticas a Castillo a quien se le ha pedido su cargo, esto a pesar del fallo del juez Alejandro Madrid quien refiere que Castillo no tendría responsabilidad en el caso.
En este contexto sin embargo, la vicepresidenta de Renovación Nacional - diputada Paulina Núñez - declaró: "Hay una decisión personal que podría tomar el subsecretario Castillo, y el Gobierno tendrá que evaluar qué pasa con su figura (...). Creo que al menos debería pensar si continuar o no en su cargo". En esa misma línea, Andrés Celis (RN), hizo "un llamado público” a dejar el cargo de Castillo.
Cuestionamiento de Castillo a la externa e interna
Si bien la oposición y hasta el mismo oficialismo han pedido la renuncia de Castillo, se suman también cuestionamientos internos, desde el mismo minsal, principalmente de su jefe el ministro de salud Santelices. Una disputa que deriva desde el proyecto estrella del ministro de salud: Hospital Digital, plataforma que reúne los datos de pacientes con el fin de ordenar, gestionar y disminuir así las listas de espera. Se sabe entonces que de aquí nace el conflicto entre Santelices y Castillo. En parte porque el ministro de salud, quien apoya el proyecto Hospital Digital, se ha visto limitado en el uso de recursos y contrataciones a libre potestad en parte por las trabas a las que se ha visto por decisiones del mismo Castillo. Un proyecto que además se calcula, para este año con un presupuesto de 31 mil millones de pesos.
¿Dónde radica el conflicto de Hospital Digital? En parte con las contrataciones. Sabido es el caso SONDA empresa en la que Santelices tendría acciones y con la cual FONASA mantendría contratos por ciertas prestaciones. Esta vez, en las decisiones de contrataciones, nuevamente Santelices privilegiará ciertos contratos. Acciones con las cuales Castillo y su equipo no tendrían acuerdo, y en dónde se encontraría la fuente de varios puntos de tensión entre ambos.
Discusiones estériles que no privilegian a los trabajadores. Pues mientra el ministro, ya involucrado en conflictos de intereses con sus acciones en SONDA, continúa gestionando en función del amiguismo y de la contratación bajo intereses particulares, Castillo tampoco destaca por dar salidas que amplíen una respuesta beneficiosa para el pueblo obrero y la salud pública. Recordar que las listas de espera bajo la gestión de Piñera tanto en su primer como en este último mandato, siguen siendo maquilladas con salidas administrativas de pacientes. |