Este año el proceso de admisión de la universidad se vio expresado en la crisis permanente en la que viven a diario estudiantes y trabajadores. De los matriculados para este año, solo hay 701 alumnos de los 3.357 estudiantes que se contaban el año pasado, es decir, la matrícula para ARCIS disminuyó en un 80%. Y es que no solo hubo bajas en las matrículas, también se han implementado cierre de carreras y escuelas como la Escuela de Música y la reciente suspensión de la Escuela Latinoamericana de Postgrado (ELAP), provocando el despido de profesores y directores de la Escuela, como es el caso del director Miguel Valderrama que en conjunto con académicos y “profesores autoconvocados” enviaron una carta de reclamo al MINEDUC para que éste tome una respuesta de parte del Gobierno.
Y es que la emigración de estudiantes hacia otras universidades indica la inseguridad de continuar los estudios, donde gran parte de los estudiantes se matricularon confiando en el proyecto educativo que ofrecía la universidad y mientras que otros, provenientes de distintas universidades como la Universidad del Mar, llegaron para continuar sus estudios. Pero tanto para los profesores como para los funcionarios, esta crisis significa una lucha cada vez mayor y muchas veces agotadora; enfrentarse a casi 6 meses sin sueldo y en intermedios, con amenazas de despidos y expulsiones para los profesores disidentes a la toma de decisiones de la rectora designada por el PC, Elisa Neuman.
La demanda laboral de los trabajadores de la UARCIS
Mientras que la UDI se hunde, Felipe Kast y Osvaldo Urritua tienen el descaro de denunciar el lucro del PC.
Si bien la Comisión Investigadora de ARCIS, declaró que la universidad y los administrativos no lucraron. Las cifras desde el interior del plantel dicen lo contrario, con funcionarios con 5 meses y medio sin el pago de sus sueldos, profesores despedidos con más de 4 meses sin el pago de sus honorarios y estudiantes sin poder matricularse en otras universidades por la falta de la renovación del CAE.
En noviembre del año pasado, las y los trabajadores de la UARCIS demandaron a la universidad a través del Segundo Juzgado del Trabajo por el traspaso de giros a empresas vinculadas con el PC, como la Corporación ARCIS, ICAL y la Compañía de Radio y Televisión Nuevo Mundo.
En tanto, a comienzos de marzo de este año, los académicos de la universidad exigen la renuncia de la designada rectora Elisa Neuman y piden la restitución de los cargos en una carta enviada al ministro Eyzaguirre.
Mientras que el pasado jueves 12 de marzo, las direcciones burocráticas de la CUT a través de Bárbara Figueroa, después de haber sido interpelados durante el año pasado, muestran un pronunciamiento ante la situación en la que hoy se encuentran los funcionarios y profesores de la ARCIS, declarando tibiamente la discusión sobre el rol que ha tenido la institución ante la vulneración de los derechos de los trabajadores y otorgando una petición al MINEDUC para que presente un rol más activo en la situación.
¿La Estatización o el Administrador Provisional?
El debate sobre el administrador provisional tiene tres aristas: financiamiento de una institución estatal, de una institución privada o la administración directa del Estado, son la apuesta a ganar para el Gobierno de la Nueva Mayoría y desde el PC al interior de la ARCIS. ¿Por qué impulsan esta demanda? Porque el Estado puede financiar la deuda de la universidad sin problemas convirtiendo la ARCIS en un Instituto frente al bajo porcentaje de matriculados, pero la administración no va a cambiar dentro de las universidades en crisis, va a seguir siendo lo mismo: la administración de los empresarios o de sociedades que lavan el dinero a otras entidades financieras y políticas ejerciendo el autoritarismo en todos los estamentos.
En oposición, destaca en cambio la lucha que están dando hoy día trabajadores y estudiantes de la UARCIS, con la demanda de Estatizar esta universidad con la administración y control gobernada por el conjunto de los estudiantes, profesores y funcionarios, demanda que se sostuvo hasta fines del año pasado a través de la Coordinadora Triestamental levantada al calor de las movilizaciones con voceros y delegados de cada estamento elegidos de sus respectivas asambleas de base. Porque la crisis de la UARCIS debe ser tomada por el Estado desde el ámbito financiero y co-gobernada triestamentalmente para la toma de decisiones |
