En la ESMA, en el edificio del Casino de Oficiales funcionó el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio.
En la ESMA estuvieron detenidos desaparecidos cerca de 5.000 hombres y mujeres. Militantes políticos y sociales, de organizaciones revolucionarias armadas y no armadas, trabajadores y gremialistas, estudiantes, profesionales, artistas, y religiosos. La mayoría de ellos fueron arrojados vivos al mar.
En la ESMA la Armada planifico secuestros y llevo a cabo asesinatos de manera sistemática. Allí mantuvo a los prisioneros encapuchados y engrillados. Allí los torturo. Allí los desapareció.
En la ESMA nacieron en cautiverio niños que fueron separados de sus madres. En su mayoría fueron apropiados ilegalmente o robados. Muchos de ellos son los desaparecidos vivos que hoy se siguen buscando.
Guillermo Horacio Pazos, ex capitán de navío, de profesión contador, era integrante de la sección logística del grupo de tareas de la ESMA. Se ocupaba del apoyo y aprovisionamiento de los grupos operativos y del desarrollo de la infraestructura del GT 3.3.2. lo que incluía mantenimiento y refacción de los edificios y la administración de las finanzas.
Tenemos que aclarar que en el marco de la política negacionista de este gobierno a los pocos meses de la condena desde el ejecutivo nacional, a través del servicio penitenciario Federal, se presentó una lista a la Justicia con una importante cantidad de personas privadas de su libertad, entre los que se encontraban al menos 96 represores, entre ellos Astíz, a los cuales sugería como posibles beneficiarios de prisión domiciliaria o libertad condicional en donde figuraba también el nombre de Pazos.
A no más de un año de la sentencia obtuvo la prisión domiciliaria por el mismo tribunal que lo condenó, cuando los jueces Adriana Paliotti y Daniel Obligado votaron el otorgamiento de este beneficio, junto con otro represor Alomar, bajo la argumentación de una lesión en su rodilla derecha y que dicha situación a sus 73 años provoca un “déficit de movilidad” que “afecta su dignidad”.
Actualmente se encuentra cumpliendo el arresto domiciliario desde noviembre del 2018 en una vivienda de la calle Olavarría en un barrio característico de la clase alta marplatense “Los troncos”. Ya son habituales las domiciliarias de los genocidas en nuestra ciudad (con un total aproximado de 30) por esto desde el CeProDH junto a la agrupación H.I.J.O.S, organismos de DD.HH., familiares, artistas, organizaciones sociales y políticas estarán exigiendo para Pazos y todos los genocidas ”Cárcel común, perpetua y efectiva”.
Se partirá este sábado 16 de febrero a las 17.00hs de la Plaza del agua, Guemes y Roca, hacia la vivienda de la calle Olavarría donde cumple el arresto domiciliario el genocida, para realizar un escrache con señalamiento e intervenciones artísticas. Para que tanto sus vecinos como la sociedad marplatense en su conjunto sepa que tienen un represor torturador como vecino. |