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15 de febrero de 2019 Twitter Faceboock

VORACIDAD PATRONAL
Preventivo de crisis: el nuevo chantaje de las patronales
María Gomez | Trabajadora call center de salud

La línea área Avianca presentó procedimiento preventivo crisis. Días atrás lo hizo FATE. Las trabajadoras de Siam enfrentan las maniobras patronales desde el año pasado. Un intento de avanzar en la reforma laboral con el aval del Gobierno.

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Este viernes se conoció la noticia de que la línea área Avianca, cuya razón social es Avian Líneas Aéreas S. A., presentó de manera formal el procedimiento preventivo de crisis.. Así lo denunció la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y el plan fue presentado ante el ministerio de Producción y Trabajo-

La empresa de aviación, que pertenece a Avianca Holdings, opera desde fines del 2017 en Argentina y cuando el holding empresarial compró MacAir, una aerolínea que formaba parte de Socma (del grupo Macri) y se dedicaba a realizar taxis áreos.

Por estos días, los trabajadores de FATE enfrentan los ataques del Grupo Madanes, que bajo la misma maniobra, buscan producir más de 400 despidos, además de precarizar y flexibilizar aún más al resto de sus obreros.

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El procedimiento presentado por Madanes implica un plan durísimo y de consecuencias brutales para los trabajadores, ya que pretenden despedir hasta el 25% de sus 1700 trabajadores y avanzar en medidas de flexibilización laboral para aplicar a los trabajadores que continúen trabajando.

Al contrario de lo que quieren hacerle creer al población, el grupo Madanes no tiene ninguna crisis. Según sus propios balances, FATE en 2017 (último dato disponible) tuvo ventas por U$S 276 millones. Mientras que en el 2015 cerró con ganancias por 10,3 millones de dólares y en el 2016 obtuvo ganancias por 16,5 millones de dólares. Además de tener exportaciones récords.

La familia Madanes Quintanilla, dueña de FATE, también es propietaria de Aluar. La empresa produce más de 500.000 toneladas al año, y además de abastecer el mercado local, exporta más de seis de cada 10 toneladas producidas.

Aluar cerró con ganancias extraordinarias en 2015, 2016, 2017; U$S 140,5 millones, U$S 78,5 millones y U$S 116, respectivamente, según sus estados contables.
Según la revista Forbes, el grupo factura 1.200 millones de dólares anuales, 46 mil millones de pesos.

Estos números revelan que el procedimiento preventivo de crisis tiene el objetivo de lograr por esta vía la tan ansiada flexibilización laboral que ni las patronales ni el Gobierno nacional pudieron lograr vía parlamentaria a través de una reforma laboral votada en el Congreso.

Bajo el discurso patronal de “crisis”, lo que se oculta no es ni más ni menos que la voracidad empresarial de maximizar aún más sus ganancias a costa del hambre de las familias de las y los trabajadores. Voracidad que al no tener el marco legal que pretendían tener, intentan lograr vía maniobras de este estilo.

El discurso de la “crisis patronal” también fue utilizado por otra patronal mentirosa y chantajista: Siam propiedad del multimillonario Rubén Cherñajovsky. Dicha empresa implementa desde los últimos meses del año pasado un plan que incluyó despidos masivos (incluyendo a los delegados gremiales), militarización de la planta, represión e incumplimiento de fallos judiciales de reinstalaciones, entre otras cosas.

Una vez más el discurso de la “crisis” tiene patas cortas. Siam pertenece al grupo NewSan y su dueño es una de las 35 personas más ricas de Argentina. Sus 78 millones de dólares de patrimonio contrastan abismalmente con los salarios promedio de los obreros que son de apenas 16.000 pesos.

A febrero de este año, las y los trabajadores a través de la lucha ya han logrado siete reinstalaciones y pelean por hacer efectivas otros cuatro fallos judiciales a su favor que la empresa se niega a reconocer. Detrás de semejante atropello, otra vez las mismas maniobras.

El chantaje patronal que pretenden aumentar la explotación de la clase obrera amerita la más amplia unidad de los trabajadores y la decisión de la dirigencia sindical de abandonar la tregua que le vienen dando al Gobierno nacional. Las y los trabajadores no merecen más ajuste.

 
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