Un nuevo ataque con carácter homofóbico ocurrió el pasado 14 de febrero en la comuna de Pudahuel donde dos sujetos abordaron a dos mujeres, golpeando a Carolina Torres de 24 años mientras esta se encontraba junto a su pareja. Los sujetos la agredieron utilizando objetos contundentes en su cabeza causándole serias lesiones, mientras la insultaban aludiendo a su orientación sexual.
La joven se encuentra internada en la ex Posta Central donde se mantiene en estado grave, pero los médicos que la están evaluando descartan riesgo vital aunque sí dijeron que tiene serias lesiones en su cráneo a causa de los golpes recibidos.
Según cercanos de la joven uno de los atacantes conocía a Carolina e incluso en otra ocasión la habría acosado por el mismo motivo que ahora la agredió. La familia de la joven realizó la denuncia correspondiente pero también acusaron a la Policía de Investigaciones de no ingresar dicha denuncia por motivos administrativos, evidenciando el nulo apoyo por parte de las fuerzas policiales frente a su caso.
Este hecho se suma a otros ataques y crímenes de odio del mismo carácter, motivados por la discriminación y rechazo frente a las orientaciones sexuales e identidades de género no heteronormadas. Lamentable situación que han sufrido personas solo por el hecho de pertenecer a la comunidad LGTB+, como el recordado caso de Daniel Zamudio quien murió a causa de una agresión similar, solamente por declararse homosexual.
La agresión se produce en tiempos donde la organización del movimiento de mujeres ha tomado mucha importancia sobre todo en lo que fue el año pasado donde las mujeres tomaron un rol protagónico en las tomas de las universidades en la lucha por una educación no sexista. Otra de las demandas que protagonizaron las mujeres fue por el aborto legal, donde miles salieron a las calles teniendo logros parciales como son el aborto en tres causales.
Pero el ataque a esta joven tiene un carácter distinto que debería ser tomado como una demanda de todas las mujeres y organizaciones LGTB+, para que estos cobardes ataques no se sigan repitiendo y se pueda elevar la conciencia de quienes siguen mirando con prejuicio a la diversidad sexual. El ataque a Carolina junto al de otras víctimas debería ser llevado a las calles donde se pueda exigir el fin de este tipo de violencia que hoy tiene a esta joven en estado crítico y para que hechos como este no se sigan repitiendo. |