Josefina Licitra es escritora y periodista. Pueden leer muchas de sus crónicas Clarín, La Nación o Perfil y otros medios. Actualmente es la editora de la revista Orsai.
Publicó Los Otros. Una historia del conurbano bonaerense (Debate 2011), Los imprudentes. Historias de la adolescencia gay lésbica en Argentina (Tusquest 2007), entre otros. Su libro más reciente, 38 estrellas (Seix Barral 2018), narra la fuga más grande de presas políticas en Uruguay.
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Sobre su libro más reciente 38 estrellas que narra la fuga más grande de presas políticas, la autora comentó:
“Lo que me resultó interesante, y que permitió sostener el trabajo de investigación y después de escritura durante bastante tiempo (…) fueron las capas de lectura, que pudiera haber por un lado, una lectura desde una perspectiva de género, que no era algo que yo tenía tan en claro cuando empecé”.
“La verdad es que más allá de que uno tiene registro del problema de la desigualdad de género a nivel internacional, ni siquiera local, no estaba instalado como se instaló tiempo después con las marchas y lo que terminó siendo después la primavera feminista o lo que se lee en esos términos. Pero evidentemente había una historia de la que no se hablaba, que curiosamente era una historia protagonizada por un colectivo femenino y que era inevitable en algún momento llegar a una lectura de género”.
“Las fugadas, que la mayoría eran tupamaras pero también había algunas anarquistas y unas pocas comunistas, lo que me llamó la atención fue la edad. Eran mujeres que estaban entre los ¡18 años!, ya fugándose de una cárcel… hasta la ‘jovata’ que tenía 35 (…) Lucía Topolansky y su hermana gemela tenían 27 años cuando se fugaron”. “Eran mujeres muy jóvenes con un pasado político que incluía la cárcel, y antes habían tenido episodios de acción armada”.
Los imprudentes es un libro de 2007, que de algún modo adelantó la temática de adolescentes gays y lesbianas en la Ciudad de Buenos Aires en un momento donde todavía era algo bastante raro (la Ley de Matrimonio Igualitario se votó en 2010) con un registro donde lo que está en el centro son los deseos, la libertad y las trabas en la vida cotidiana.
Licitra explicó que, “con ese libro como con cualquier otro hay algo que empieza por impulso (…), pero la razón última por la que escribo creo que la termino de saber cuándo lo estoy terminando (…) Lo que me pasó con Los imprudentes es que es cierto no era un tema en ese momento que al punto hoy creo que es un libro casi como anacrónico. Es un libro previo a la Ley de Matrimonio Igualitario. Hoy ser adolescente y gay o lesbiana o LGTBI no es lo mismo que cuando yo escribí el libro. Eran adolescentes que estaban profundamente solos. A mí me interesaba en realidad eso, no tanto lo gay lésbico, por llamarlo de alguna manera, sino la soledad de los adolescentes”.
Finalmente, sobre el periodismo narrativo puso en duda el impacto desde el punto de vista de las ventas, pero sí señaló que, “hay socialmente, no sé por qué, mucho morbo con ‘esto pasó’. Un morbo que me incluye a mí también: me gusta cuando pongo una serie y me ponen ‘basada en hechos reales’; como que ya la quiero ver más”. A lo que agregó: “Hay un libro que es hermoso de Delphine de Vigan que se llama así: Basada en hecho reales. Un poco trabaja sobre esta idea que la narrativa tiene hoy como su mayor fuente de subsistencia en esta posibilidad de convencer a sus lectores o a sus consumidores o a su público de que eso que está leyendo pasó, le pasó a alguien. Como que te vibra algo distinto. Yo creo que la crónica tiene eso que, insisto, se puede trasladar al terreno audiovisual también cuando uno ve una serie. Cuando vos lees algo que, siempre que se respete el pacto realmente que lo que estés contando sea verdad, haya sucedido, cuando uno lee algo que sabe que sucedió, te conmovés de otra manera. Y si está bien escrito, es un poco imbatible”. |