El autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela, Juan Guaidó, en su ofensiva golpista afirmó este miércoles que acudirán el sábado a los cuarteles en un intento más de buscar quebrar a las Fuerzas Armadas. Se trata de un intento más de incitar a cuartelazos militares luego que las diversas políticas llevadas a cabo hasta el momento no han tenido efecto.
"Nos vamos a concentrar en los cuarteles” sostuvo Guaidó, no sin dejar de decir que lo harán “de manera pacífica (pero) muy contundente", aunque este mismo personaje ha dicho en días anteriores que en movilizaciones como las planificadas para este sábado “no descarta enfrentamientos”. Las declaraciones llegan luego que el imperialista, Donald Trump, llamara a los militares a que “desobedezcan las órdenes de Maduro”.
En el mismo sentido que el presidente estadounidense se pronunció el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur estadounidense, que amenazó este miércoles a los militares venezolanos al decir que son "responsables de sus acciones" si no actúan correctamente y reiteró que Estados Unidos está preparado para cualquier eventualidad en Venezuela.
"Ustedes al final serán responsables de sus propias acciones, hagan las cosas correctamente", subrayó el almirante Faller en su mensaje a los militares venezolanos y recordó lo que afirmó el presidente Trump este lunes cuando afirmó que tiene "todas las opciones siguen sobre la mesa".
"El presidente ha sido claro, nuestro trabajo como profesionales militares es estar listos, el mundo está unido, estamos trabajando de cerca con nuestro amigos de Colombia y otros, la semana pasada estuve en Brasil para discutir cosas con los brasileños", agregó Faller.
Guaidó utiliza la política de “ayuda humanitaria”, una vez que la Ley de amnistía no surtió el efecto deseado para lograr el apoyo de un sector de los militares. La catástrofe económica y social, que afecta severamente al pueblo trabajador son un verdadero drama en el país golpeando en la salud, educación, las dificultades para garantizar la alimentación básica, entre otras agudas problemáticas. Todo lo cual sigue siendo cínicamente usado por el imperialismo y sus socios de la derecha criolla como base de maniobra para sus objetivos políticos.
A sabiendas que el pilar fundamental del régimen de Maduro son las Fuerzas Armadas, Guaidó continuó este miércoles su llamado a incitar a los militares a un golpe al decir "Señores de las Fuerzas Armadas, tienen 3 días para ponerse del lado de la Constitución para seguir una orden del presidente encargado de la república", tal cual las palabras de Trump pronunciadas este lunes en Miami. Todo esto a la par de sostener que “intentarán” ingresar las ayudas "por tierra y por mar", esta vez haciendo alusión a Puerto Cabello, en el céntrico estado de Carabobo y a pocas horas de Caracas.
La oposición derechista, como del imperialismo y los gobiernos de derecha de la región, hablan de “ayuda humanitaria”, mientras son activos defensores de un conjunto de medidas como los bloqueos de activos y el embargo petrolero que sólo acrecentarán las penurias del pueblo trabajador. Buscan un colapso mayor de la economía, que ya de por sí arrasa con sus calamidades, todo con el objetivo de forzar la caída de Maduro. Un ahorcamiento económico que de incidir con todo puede provocar la tal caída de Maduro, pero será sobre el hambre del pueblo. Y ahora van por cuartelazos militares con toda una propaganda armada desde Washington.
Esta derecha se llena la boca hablando de “democracia” pero no ha cesado en su llamado en que sea la bota militar la que ponga “orden” en la actual situación. Para ellos, cuando los militares apoyan a Maduro está mal, pero si apoyan sus intentonas golpistas de la mano del imperialismo, está bien. Ese es la estirpe “democrática” de esta derecha que en el 2002 no vacilaron en dar un golpe y disolver de un plumazo todos los poderes, incluyendo la Asamblea Nacional de entonces electa de la misma manera tal como fue la actual en el 2015.
Mientras, el gobierno de Nicolás Maduro continúa sosteniéndose en base al apoyo de las Fuerzas Armadas, a quienes solo les importa una sobrevida política de una burocracia estatal, y aumenta los mecanismos represivos contra el pueblo. Es más que claro que la catástrofe económica acentuada por las políticas antipopulares y antiobreras del gobierno de Maduro le han allanado el camino a la demagogia del imperialismo y a la oposición derechista. Pero nada bueno hay en el horizonte para los trabajadores de la mano del imperialismo y de Guaidó que ya anunció también un antipopular y antiobrero “Plan País”.
| 
