El viernes pasado, la policía de la ciudad de Buenos Aires reprimía un verdurazo en Plaza Constitución. El “crimen”: vender o querer comprar vegetales más baratos en medio de la macrisis.
Cinco días después, en Congreso, la misma policía reprimió un cuadernazo de trabajadoras y trabajadores de la cooperativa MadyGraf, que protestaban en defensa de los puestos de trabajo y ofrecían dotar a las escuelas de cuadernos más baratos. Esto ocurre en un país donde la canasta escolar está 42% más cara que el año pasado y 1 de cada 3 chicos no puede comprar los útiles necesarios para empezar el ciclo 2019.
El gobierno, en vez de aceptar la generosa propuesta de la cooperativa, los reprime. El periodista de Página12 que había tomado la foto viral de la señora juntando berenjenas en Constitución, fue a cubrir el cuadernazo y terminó detenido junto con otro periodista y dos trabajadores que protestaban. La policía lo marcó específicamente: no quieren que se sepa la verdad de los que sufren hambre. Al cierre de esta nota todavía se exige la libertad de los presos.
ATRepresión: una campaña electoral con mucha gorra
Los palazos en Constitución y Congreso se suman al historial de represiones a vendedores ambulantes, especialmente a los senegaleses, con despliegues desproporcionados de infantería, carros hidrantes y de asalto.
El gobierno de Larreta y el macrismo justificaron en su momento los ataques a los vendedores ambulantes detrás de la defensa de los “pequeños comerciantes”. Pero resulta que aún cuando Larreta lleva levantados 2500 puestos de la calle, solo en enero cerraron la friolera de 2500 pequeños comercios. O sea que nunca hubo defensa de pequeños comerciantes sino una política que liquidó 5000 pequeños negocios, callejeros o no, dejando con ello un tendal de despidos.
Así, mientras la tasa de desempleo asciende a un 9,7 % y la inflación se disparó un 53% en 2018, el gobierno reprime con saña a los sectores más empobrecidos y a trabajadores que protestan contra despidos.
En el caso de MadyGraf, el Secretario de Seguridad de Larreta, Marcelo D’Alessandro, justificó el accionar policial mintiendo: dijo que estaban los dos carriles de Avenida Rivadavia cortados, cuando no era así, según muestran los videos.
De modo que la represión aparece como negocio redondo para el macrismo: por un lado, se intenta tapar la crisis económica que sufren las mayorías populares. Por el otro, se hace campaña electoral hacia los sectores más conservadores de la clase media, hablando de “limpiar las calles” y “evitar los cortes” que “molestan a la gente”.
Habrá que ver si esta línea, que tan bien sirvió al gobierno en las pasadas elecciones, sigue surtiendo efecto mientras la crisis se agrava y la economía superó con creces a la seguridad como principal preocupación de los votantes en 2019.
Foto: Nicolás Del Caño, diputado nacional del PTS en el Frente de Izquierda, exigiendo el fin de la represión durante el cuadernazo. |