En el marco de la gira europea de presentación su libro "Pan y Rosas", traducido y publicado en francés y alemán, la dirigente nacional del PTS y fundadora de la agrupación feminista participó en París en una asamblea preparatoria del 8 de marzo.
Más de 200 personas participaron el viernes 22 de febrero en Toulouse de la conferencia “De Argentina a Francia, del paro de mujeres a los chalecos amarillos, las mujeres en primera línea?” organizada por el diario Révolution Permanente.
Andrea D’Atri hizo la presentación de su libro, traducido y publicado en francés y en alemán, y la charla permitió un debate real en el marco de la importante crisis nacional en Francia, donde las mujeres mostraron estar siempre en las primeras filas contra la represión y contra el gobierno en los actos de los "chalecos amarillos" de cada sábado.
Como introducción sobre la situación de las mujeres en el capitalismo hoy en día, D’Atri planteó:
"La mitad de la población mundial son hombres, la otra mitad son mujeres. Pero si ponemos a todos en línea, comenzando con la primera persona con más dinero y terminando con la última persona con menos, nos daríamos cuenta de que las 8 personas del lado de las personas más ricas tienen tanto como los 3.500 millones de personas más pobres. 3.500 millones de personas que viven con menos de 2.500 millones de dólares al día: esa es la mitad de la población mundial. Es la brutalidad del sistema capitalista".
Por otro lado, entre las 8 personas más ricas del mundo, el 100% son hombres. Pero de los 3.500 millones de personas más pobres, el 70% son mujeres. Esta es la alianza brutal del capitalismo y el patriarcado. Nosotras, las mujeres de Pan y Rosas, que somos revolucionarias, ¿vamos a luchar para que entre estas 8 personas más ricas del planeta haya tantos hombres como mujeres? No, lucharemos para destruir este sistema que permite estas desigualdades brutales.
D’Atri también dialogó con mujeres chalecos amarillos, con quienes había intercambiando su pañuelo verde con el chaleco de una luchadora en Bordeaux. Con ellas reafirmó que las conquistas de las mujeres en las democracias burguesas no eran el fruto de la buena voluntad de la burguesía, sino más bien el resultado de una relación de fuerza y de una lucha de parte de las mujeres cuyas conquistas no son eternas en el capitalismo.
Después de la introducción de Andrea, se abrió el debate en la sala. Mucha gente pudo volver sobre las luchas de las mujeres a nivel internacional: la lucha masiva por el derecho a un aborto "libre, seguro y gratuito" que sacudió a Argentina el año pasado, el movimiento contra la violencia contra las mujeres Ni Una Menos con mucha fuerza en América Latina. Pero también sobre el hecho de que el movimiento de las mujeres ahora utiliza métodos del movimiento obrero como la huelga, como se hizo el pasado 8 de marzo en el Estado Español, lo que demuestra el vínculo entre la clase obrera y el movimiento de las mujeres.
"No es una coincidencia que el movimiento de mujeres esté asumiendo los métodos de lucha de la clase obrera, de la huelga, porque hoy, por primera vez en la historia, casi el 50% de la clase obrera está compuesta por mujeres. Esta separación, que se ha establecido entre los derechos democráticos que afectan a las mujeres y las cuestiones económicas que afectan a la clase obrera, tiene cada vez menos sentido", agrego D’Atri.
Después de su conferencia en Toulouse, Andrea D’Atri viajó a París, donde participó de una asamblea de preparación del 8 de marzo. En ella intervino afirmando que así como el año pasado los ojos de todas las feministas se centraron en la movilización de las mujeres en Argentina, hoy el mundo entero tiene los ojos girados hacia el movimiento de los chalecos amarillos en Francia, con el papel particular que juegan las mujeres. Esto en un contexto de resurgimiento de estas movilizaciones de mujeres a escala internacional, con movimientos como #MeToo en Estados Unidos, #EleNão en Brasil contra Bolsonaro o más recientemente, con las mujeres Chalecos Amarillos, que también estuvieron presentes en la asamblea.
Allí debatió con Fernande Bagou, luchadora de la huelga de empleadas de limpieza de Onet que después de 45 días de huelga consiguió doblar al gigante de la limpieza y a la dirección nacional de los ferroviarios franceses (SNCF). Una huelga ejemplar en la que las mujeres tomaron rápidamente la delantera, convirtiéndose en la encarnación de esos sectores precarios de trabajadores de servicios que hoy constituyen uno de los nuevos rostros de la clase obrera.
La agrupación Pan y Rosas es una agrupación internacionalista que existe en Europa y en varios países de América Latina. La ocasión de la publicación del libro en francés inicia un proceso de construcción del feminismo socialista en Francia, en el marco de una situación nacional que afirma la emergencia de tal tarea.