Estuvieron presentes las trabajadoras de los conflictos obreros que estallaron esta semana, como las integrantes de la Comisión de Mujeres de Coca-Cola. La asamblea expresó los puntos de acuerdo que se fueron construyendo los últimos años. El debate sobre las distintas perspectivas de lucha. Enorme rechazo a Manzur por el intento de cesárea a una niña violada en Tucumán.
Con la participación de activistas y diversas organizaciones de mujeres, sindicales y políticas, la Asamblea de mujeres trabajadoras, lesbianas, travestis y transexuales de este viernes comenzó algunas horas antes de que se largue una gran tormenta. Con calor, y ánimo de desarrollar los debates pendientes, volvieron a encontrarse en la Mutual Sentimiento, en el barrio de Chacarita.
Las primeras en tomar la palabra fueron las protagonistas de la Comisión de Mujeres de Coca Cola. Verónica explicó porqué rechazan el preventivo de crisis que presentó la empresa. “No le creemos”, afirmó enérgicamente, y agregó que “no está en crisis: se la lleva en pala con el lomo de nuestros compañeros. Ayer hicimos una actividad y estamos contentos porque el gobierno rechazó el preventivo pero la empresa y el sindicato acordaron despedir más de 30 compañeros. Cuenten con nosotras en su lucha y a nosotras nos gustaría contar con el apoyo de ustedes”.
Desde el piso, las que estaban paradas, y todes les presentes corearon a las trabajadoras mientras se pasaban el micrófono una a otra: “unidad, de las trabajadoras, y al que no le gusta se joda, se joda”. En su turno, Azul, miembro de la Comisión y también militante de Pan y Rosas, enfatizó que “quieren llevar adelante un plan de despidos y suspensiones. Queremos contar con todo el apoyo del movimiento de mujeres, que el movimiento feminista apoye a las mujeres trabajadoras que estamos remándola, que sabemos quiénes son nuestros enemigos, que sabemos para quién juegan los sindicatos y para que el 8 de marzo hagamos un gran paro”.
La unidad en las calles no oculta las diferencias
También leyeron unas palabras desde el Movimiento Asamblea Antifascista LGTBIQ+, que se conformó recientemente. Sus activistas destacaron la necesidad de que el movimiento rechace los discursos de odio contra travestis, trans y no binaries y se defina como antibiologicista.
La Asamblea expresó un paso hacia la construcción del Paro Internacional de Mujeres. Antes de retomar la lista de oradoras, la asamblea ratificó su carácter antipatriarcal, anticapitalista, anticlerical, antirracista e independiente de todos los gobiernos, el Estado y las Iglesias. Se pronunció por un paro general por los derechos de las mujeres y exigió a las centrales y sindicatos que esa medida sea efectiva para lograr una movilización realmente masiva en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país.
Además, la Asamblea se definió como un espacio antibiologicista y llamó a movilizarse el próximo 8 de marzo desde Plaza Congreso a Plaza de Mayo, en reclamo del aborto legal, la educación sexual integral, las distintas expresiones de la violencia machista y por los derechos de todas las trabajadoras y trabajadores. Quedan pendientes debates muy importantes, como el que hace a la política de ajuste que impulsan Macri, los gobernadores, el FMI, y diversos referentes políticos y sindicales que se reúnen con este organismo que prepara un nuevo saqueo en el país.
Estos puntos en común se basan en debates saldados los últimos años. Ese fue el punto de apoyo que propuso desarrollar la agrupación Pan y Rosas y el PTS en el Frente de Izquierda, para avanzar en la convocatoria a un 8 de marzo masivo, que aporte al desarrollo de un movimiento de lucha organizado democráticamente y sin ataduras de ningún tipo: basado en la independencia política. Junto con todas las organizaciones y agrupaciones de mujeres de la izquierda, como Plenario de Trabajadoras, Isadora, Las Rojas, Juntas y a la Izquierda, entre otras, la agrupación propuso también que se ratifique la propuesta de exigencia de paro a las centrales y sindicatos, que ya había sido leída en la asamblea anterios, y volvió a leerse en ésta, recibiendo la adhesión mayoritaria.
Marilina Arias, referente de Pan y Rosas y docente, planteó que “tenemos diferencias políticas profundas, porque este es un movimiento diverso, pero esas diferencias no han impedido que construyamos acciones unitarias. Acá no está en debate que las compañeras trans, travestis y no binaries ya son parte de nuestro movimiento” dijo y advirtió que existen debates "que atentan contra el desarrollo del movimiento".
Y continuó: "Hay dos problemas: uno tiene que ver con el intento de vetar la palabra a posiciones divergentes (...), que impide que este movimiento siga construyendo acuerdos para avanzar en nuestros derechos. El segundo debate tiene que ver con el intento de llevar este movimiento detrás de una alianza electoral, porque acá se habló del armado de la lista del PJ, acá se habló de un documento que plantee la plataforma de un próximo gobierno, no podemos permitir que lleven nuestro movimiento detrás de los políticos como Perotti, que es sojero y menemista y con el que el kirchnerismo acaba de hacer un acuerdo en Santa Fe”, manifestó.
La referente de Pan y Rosas también propuso una moción de repudio al gobernador de Tucumán Juan Manzur del FPV, por el caso de la niña violada de 11 años en la provincia, a la que intentarían someter a una cesárea violando el derecho del aborto no punible. Esta propuesta fue aplaudida enérgicamente.
“Tenemos que luchar por la separación de la Iglesia y el Estado”, planteó una de las oradoras en nombre de la Campaña Federal por la Separación de la Iglesia y el Estado. “Debemos cortar los lazos con la Iglesia, y nos tenemos que enojar”, dijo en referencia los dichos de Cristina Fernández de Kirchner en la cámara de Senadores, durante la votación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Allí, la expresidenta llamó a no enojarse con la institución oscurantista.
Agustina Chaves, trabajadora del subte y militante de Pan y Rosas, contó la propuesta que llevó a su sindicato la AGTSyP, donde estuvo reunida con sus compañeros previo a la Asamblea 8M. Contó que propuso que el 8 se haga una apertura de molinetes para tender un lazo con las miles de mujeres que sufren el tarifazo, así como el junto de los trabajadores y jóvenes que utilizan el servicio.
Ella planteó: “Padecemos el brutal ajuste que está aplicando el gobierno de Macri en complicidad con los gobernadores, con los representantes de los partidos patronales producto del acuerdo con el FMI. En el subte quieren llevar el boleto a 21 pesos en marzo mientras nosotras y nosotros trabajamos en condiciones deplorables, 6 compañeros muertos en los últimos años. Encima nos tenemos que bancar que el corrupto de Roggio, el presidente de Metrovías, confiese que utilizaba coimas por el 5 por ciento de los subsidios para renovar la concesión”. En su intervención, planteo la necesidad de que encabecen la movilización del 8 de marzo, las trabajadoras en lucha y las comisiones de mujeres de los conflictos en curso como Coca Cola, Fate, Siam, Madygraf y todas las que vienen marcando el camino de cómo enfrentar la política de ajuste, tarifazos, despidos y suspensiones, así como la necesidad de levantar las banderas el 8M por el rechazo al saqueo que prepara el FMI junto a Macri y los gobernadores.
Una de las últimas intervenciones le tocó a Tomás Máscolo, miembro del staff de La Izquierda Diario, militante del PTS y referente activista trans. Comenzó su hablada a lxs presentes repudiando la represión a lxs trabajadorxs de MadyGraf y de prensa en el Cuadernazo del pasado miércoles, e invitó a reflexionar sobre cómo organizarse para hacer un gran paro general el 8 de marzo.