Digámoslo de entrada: vamos a seguir viendo las carreras con la esperanza de que, con tantos cambios, nos dejen de aburrir. Pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre, y éste Turismo Carretera debería llamarse "Prototipo Sport", "Stock Car", si quieren le pueden poner "Monomarca Berta", lo que sea...pero no más "TC". Es que cuando el contenido cambia tanto a lo largo de su historia, la forma también debe cambiar. Quizás sea mejor hacerlo así, como lo hizo dignamente el TC-2000, que luego de años de haberse transformado en otra cosa muy distante a las cupé Fuego, los Sierra, o los Escort contra los R-19; pasó a llamarse "Super TC-2000". La categoría más popular y más longeva del mundo ya no existe más, aceptémoslo de una buena vez.
Y no es que uno, o cualquier fanático del Turismo Carretera, se empecine en no aceptar los cambios. Hubo modificaciones revolucionarias, y para el agrado de los apasionados de los alambrados. Sino qué fue el Chevitú?! Fue el adiós a las cupecitas y el inicio de una época de cambios y reformas permanentes. Nada se transformaba en costumbre, todo se cambiaba. Y en esa época, donde los épicos Torino probaban suerte en Europa, estaba los vólidos espectaculares como el Trueno Naranja de Pairetti, por mencionar algún ícono.
Luego vino la mezcla y la separación definitiva de los autos de 2 litros de potencia. Esos inventos de laboratorio que significaban los Fiat 1500 o los 504 contra los Torino, ya no daban para más. En 1979 se armó la categoría que luego será la ahijada de los avances tecnológicos: el TC-2000. Es que todo avance, todo movimiento contiene sus rompimientos, fracturas, sus depuraciones; sino no puede avanzar. Y fue así como el Turismo Carretera se terminó de definir hasta la contemporaneidad: motores de 3 litros de cilindrada: Falcon, Chevy, Torino, Dodge. Ya en otro artículo mencionamos los que se salieron de la norma, como el Fairlane de Angeletti, pero es otro cuento.
Luego de eso vino un cambio caro a la gente del interior del país: el último adiós a los circuitos semipermanentes. Con la despedida final de las rutas, que tantos ídolos se tragó, como Mouras o Morresi; vino la "supertelevisación" del espectáculo en los circuitos. Se gana en seguridad, aunque las muertes seguirán...Y el Turismo Carretera pierde esa cosa de largar de a dos por tandas y hacer la sumatoria de tiempos: la radio pierde su batalla final con la TV. Pero como los motores seguían siendo los mismos, y el alambrado estaba ahí listo para poner la carpa, la casilla o simplemente unos tablones junto al disco, el asador o la parrilla, el espectáculo siguió con esa esencia tan propia del TC...
Los cambios fueron imperceptibles mientras Ford corría con Ford, Chevrolet con Chevrolet, Dodge con Slant-six. Los únicos que la sufrieron fueron los de Torino: los 80´s y 90´s fueron años de perro con el reglamento en contra del potentísimo motor Tornado. Luego vino el motor Cherokee y con él el Toro volvió al ruedo. Ya no era lo mismo, pero era un cambio tolerable.
El acompañante se sacó luego de nuevos accidentes y muertes innecesarias, era puro folklore sostenerlos arriba del habitáculo. Y así la cosa, la categoría más popular de la Argentina, esa que corre con los autos que ya hace casi 20 o 30 años que no se fabrican más, siguió evolucionando. Hasta acá.
Este 2015 se despiden los motores varilleros, y los chasis los hace un solo Team, que luego se reparten. Casi como una monomarca. Le sacarán alerones para hacer más entretenido el juego de cola en los frenajes, volverán las famosas "tijeras" y de seguro que los temerarios harán de las suyas con esas "desventajas" aerodinámicas. Los nuevos motores multivalvulares rugirán de lo lindo, y con más potencia aún, pero hay que ser claros: los motoristas y chasistas sólo serán armadores, ensambladores, y lo poco en lo que podrán ponerle mano será en el carburador y algunos retoques en las levas y poco más...
Será cosa de esperar y ver. Este domingo corren en Concordia. Y ahí estarán, los Ford, los Chevrolet, las Dodge y los Torino...al menos los logotipos de esos viejos y entrañables autos nos engañarán con que son ellos mismos los que corren. Pero seamos sinceros, si queremos ver Turismo Carretera, habrá que ver las categorías zonales que abundan por todas las provincias, o quizás el TC Pista, porque lo que se dice "Turismo Carretera", ésta categoría, solo conserva el nombre |