Las trabajadoras de la cooperativa MadyGraf, que fueron reprimidas en el cuadernazo, se acercaron a las capacitaciones docentes invitadas por la Agrupación 9 de Abril/Marrón, para contar su lucha.
Hoy se rompió el clima que venían teniendo las capacitaciones en las escuelas cuando llegaron las obreras de MadyGraf. Se presentaron frente a cientos de maestras y maestros para hablar sobre la represión que descargó el miércoles pasado el Gobierno de la Ciudad sobre ellas cuando, junto a sus compañeros, regalaban cuadernos en el Congreso, a la par de que daban a conocer los problemas que atraviesa la gestión obrera debido al ajuste y los tarifazos. Se escuchó atentamente la voz de las trabajadoras y cientos de maestras colaboraron con la compra de cuadernos que fabrican en su cooperativa.
Los y las docentes conocemos el ajuste y los tarifazos que nos afectan a nosotros mismos y que vemos en las escuelas, donde los pibes llegan con hambre y sin los útiles porque sus familias no los pueden pagar.
¿Qué pasaría si estos cuadernos, que en cualquier librería están arriba de los $100, fueran producidos en esta cooperativa y distribuidos a los y las chicas y chicos de nuestras escuelas a través del Ministerio de Educación? Claramente que esto no es lo que buscan los empresarios que lucran con la educación de nuestros pibes. Sin embargo, la presencia de estas trabajadoras distribuyendo cuadernos por nuestras escuelas nos recuerda el rol central que podrían jugar a nivel social.
Una fábrica que se acerca a la escuela
MadyGraf es una gráfica del norte del Gran Buenos Aires que viene teniendo un papel central a la hora de ligarse a los barrios aledaños y a los trabajadores y trabajadoras en general. En esta fábrica se han hecho múltiples festivales con bandas conocidas, se han acopiado cuantiosas donaciones ante las inundaciones en el barrio, se ha puesto en pie una juegoteca para los hijos e hijas de las familias trabajadoras y una escuela de adultos funciona allí mismo. Este año se ha instalado en su predio un club obrero para que las familias trabajadoras y jóvenes de la zona puedan tener un día de ocio, que muchas veces es inaccesible en otros centros recreativos de este tipo. En su visita a las escuelas, las trabajadoras invitaron a ser socias de este espacio.
Pero como bien dijimos antes, también resulta importante resaltar el rol que podría tener una fábrica como ésta, al tener la posibilidad de hacer cuadernos para los miles de pibes que no pueden comprarlos por los altos precios que se ven en librerías y supermercados. Podríamos, en vez de tener que pagar a grandes empresariados como Ledesma (no olvidemos su vinculación a la última dictadura militar), hacer estos mismos cuadernos en MadyGraf y que lleguen a manos de nuestros pibes.
Las trabajadoras de MadyGraf pusieron un pie en la escuela no sólo a traer estos cuadernos, sino también para intercambiar con las y los docentes. Ellas nos muestran el camino de la unidad de las filas de las trabajadoras y los trabajadores que necesitamos para torcerle la mano a este gobierno que se arrodilla frente a los planes de ajuste del FMI. Una unidad que nada tiene que ver con esperar la salida electoral y bajar la bandera del aborto como dice el kirchnerismo, ni tampoco con sentarnos con funcionarios del FMI como hizo Kicillof. En nuestro gremio, UTE/Ctera proponen paros para el 6 y 7 de forma electoralista, la conducción del gremio docente alineada al kirchnerismo no busca darle continuidad a un verdadero plan de lucha para frenar el ajuste.
En la vereda contraria, están las obreras que quieren hacer un paro efectivo el 8M y exigírselo a las conducciones sindicales. Estamos las que nos proponen unirnos a ellas que ya vienen enfrentando al gobierno, a las patronales y los planes del FMI para decir basta de explotación en el trabajo y opresión en nuestras casas.
¡Tenemos que hacer como las trabajadoras de MadyGraf y unir lo que ellos dividen para llevarnos a su armado electoral! ¡Vamos a dar vuelta todo!
Estas mismas obreras van a encabezar la columna de Pan y Rosas este 8M junto a quienes enfrentan el ajuste como las trabajadoras de Siam, de Nordelta, las comisiones de mujeres de Fate, Coca Cola, entre otras. ¿Qué pasaría si docentes y trabajadores de distintos sectores hiciéramos un paro este 8M que muestre la fuerza que podemos alcanzar cuando nos unimos? Seguramente haríamos temblar la tierra.
Mucha distancia hay entre esta perspectiva y la del kirchnerismo que dice enfrentar el ajuste y estar con las mujeres, que dirige la mayoría de los sindicatos estratégicos del país como aeronáuticos, bancarios, subtes, estatales y docentes pero paraliza cualquier medida de lucha dándole gobernabilidad a Macri.
¡Tenemos que impulsar asambleas en nuestras escuelas y proponer ser miles en las calles con las mujeres trabajadoras al frente por estas demandas!