Según información de su sitio web, la administración de Tabacal Agroindustria aduce problemas de inversión y advierte que no serán “despidos masivos”. Un nuevo acto de extorsión de la Seaboard Corporation que desde 1996, y año tras año, se la lleva en pala con los negocios del azúcar y el bioetanol.

Como un baldazo de agua fría el martes la gerencia del Ingenio que emplea a más de 1000 trabajadores del campo y la planta en la localidad de Yrigoyen, Orán, subió un comunicado anunciando una nueva reestructuración de su planta

“Es de dominio público que algunos ingenios no van a moler este año, o se encuentran en serias dificultades financieras, con atrasos en los pagos y en los ingresos de personal. Nada de eso ocurre en Tabacal Agroindustria”, publicó en su sitio web. Para luego sostener que “necesitamos aumentar fuertemente nuestra competitividad para subsistir, cambiando muchos procesos, mejorando nuestra productividad y la forma de hacer las cosas y actualizando los perfiles de personal. En esta semana será publicada la planta orgánica 2019, que determina la cantidad de puestos, categorías, y oficios necesarios para hacer funcionar el campo y la planta, donde se podrá apreciar una mínima reorganización que afectará a 26 trabajadores. Cumplida la misma, NO prevemos más despidos sin causa, por lo menos en lo que resta del año 2019, tanto de personal dentro de convenio, como fuera de convenio”.

Este accionar de la Seaboard no es más que un chantaje para avanzar en una mayor flexibilidad laboral en el Ingenio, como viene ocurriendo desde 2016 con la aplicación del cuarto turno relevante y los casi 200 despidos que hubo en 2018.