Se trata de una colusión establecida por las empresas Cencosud, Walmart y SMU, las cuales la habrían desarrollado a través de las empresas proveedoras de pollo.
Dicha colusión habría sido sancionada por el TDLC, con un “castigo ejemplar” para los especialistas. Tal y como lo afirma Tomás Menchaca, expresidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia entre 2010 y 2016: “La propia sentencia reconoce que no se trata de un cartel duro, sino de una práctica concertada de tipo hub and spoke. En Chile no ha habido jurisprudencia sobre el tema y, en el fondo, se trata de que hubo una interacción vertical en que las empresas productoras de pollo se preocupaban de exigir a las cadenas de supermercados que no vendieran sus pollos bajo el precio de lista".
Sin embargo, esta medida no es un ataque a la libre competencia como abogan los especialistas, sino que es un costo establecido a cuatro paredes por grandes empresarios millonarios para engordar sus bolsillos a costa del cobro aumentado a todas las familias trabajadoras, además de la propia explotación de sus trabajadores.
Es de esta forma que los empresarios van continuamente aumentado su capital, a través de robos como estos: colusión, jornadas y horas extra, explotación, lavado de dineros, reducción de personal y despidos masivos, precarización de las condiciones laborales, e incluso cobrándole a las y los propios cajeros de supermercados cuando falta a penas un peso, cuando ellos se llenan diaramente de ganancias, y reduciendo impuesto mediante “donaciones”.
Es por esta razón que las propias cadenas del comercio que se compruebe que se coluden -o sus trabajadores lo decidan- deben pasar a ser nacionalizadas sin indemnización, siendo controladas por sus trabajadores y usuarios, en donde a través de juntas de control de precios y abastecimiento, conformadas por trabajadores del comercio y pobladores del sector, se pueda determinar un precio de los productos accesible a las familias trabajadoras. Esto sumado a la articulación de un gran sindicato de base e inter-empresa a nivel nacional de las empresas de supermercados y comercio, contando con delegados revocables. Sólo de esta forma se podrá ponerle un alto al robo cotidiano que realizan las empresas como Cencosud y Walmart a las familias trabajadoras. |