La visita del autoproclamado presidente venezolano, Juan Guaidó, a Jair Bolsonaro cosechó sus frutos. El ultraderechista presidente de Brasil se arrodilla ante las exigencias del gobierno de Trump y aplicará sanciones económicas contra Venezuela, con el fin de favorecer el intento de golpe encabezado por Estados Unidos en el país vecino.
De acuerdo a fuentes gubernamentales, Bolsonaro está trabajando en un proyecto de ley o decreto que aplicará sanciones automáticas, tales como el bloqueo de los bienes a personas o empresas que mantienen relaciones con el régimen venezolano. De acuerdo a fuentes del área diplomática, la medida es necesaria porque la legislación nacional actualmente sólo admite medidas punitivas que se deriven de decisiones tomadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Durante su estancia en Brasil , Guaidó habló con Bolsonaro para congelar los activos de PDVSA (la petrolera estatal venezolana) y transferir los activos venezolanos depositados en Brasil al propio Guaidó, además de aplicar medidas para impedir la entrada de ciertas figuras del régimen de Maduro a territorio brasileño. Esas medidas fueron las que dictó el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, para que las apliquen los países integrantes Grupo de Lima.
Invocando la defensa de “los derechos humanos" y por la "democracia ", Bolsonaro, poco después de haber homenajeado en Paraguay al dictador y torturador Alfredo Stroessner - vinculado a innumerables casos de corrupción y crímenes de lesa humanidad en una de las dictaduras más sangrientas de América Latina - aceptó ampliar las sanciones económicas, que harán aún más graves las penurias vividas por el pueblo venezolano, inmerso en una situación económica y social catastrófica fruto de la política de Nicolás Maduro. Trump ya había impuesto nuevas sanciones a PDVSA, mostrando que tampoco tiene ningún interés en los "derechos humanos" del pueblo trabajador venezolano.
Bolsonaro imita en lo que puede los pasos dados por Trump, ciertamente con una preocupación: cómo ser el mejor servidor del amo del norte. Cabe recordar que por primera vez un militar brasileño formará parte del cuerpo de mando del Comando Sur, un organismo que defiende los intereses de Estados Unidos en América Latina. John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de Trump, explora caminos para transformar a Brasil en una nueva Colombia, completamente sumisa a los designios de Washington.
La próxima semana, en un encuentro entre representantes de los BRICS (Foro formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Curitiba, el ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, va a aprovechar la oportunidad para intentar "convencer a los integrantes del bloque para retirar el apoyo a Maduro ". Rusia y China, con grandes negocios en Venezuela, tendrán la oportunidad de tirar agua fría en la cabeza del pobre canciller brasileño.
El papel reaccionario de Bolsonaro en la crisis venezolana es repudiable, tanto por las provocaciones que escenificó en la frontera el 23 de febrero, como por las sanciones económicas que planea contra Venezuela.
Es necesario rechazar la ofensiva imperialista de Estados Unidos contra Venezuela, que es parte de su ofensiva de recolonización sobre toda América Latina, sin que ello implique ningún apoyo político al régimen de Maduro. El gobierno venezolano, más allá de su retorica, se muestra incapaz de enfrentar la avanzada imperialista, apoyado en las Fuerzas Armadas mientras continua aplicando políticas que profundizaron la catástrofe económica.
Un ejemplo del camino para enfrentar la avanzada golpista lo dio el Frente de Izquierda y de los Trabajadores de Argentina, encabezada por el Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS), que realizó un gran acto en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, en repudio a la interferencia norteamericana en Venezuela. Tomando ese importante ejemplo, es que renovamos el llamado al PT y el PSOL, así como los sindicatos como la CUT y CTB, para la organización de un gran acto unificado repudio de la política Trump y el intento de golpe en Venezuela . |