Más de 400.000 personas se movilizaron en Santiago y 800.000 a nivel nacional este 8 de Marzo. Una marcha histórica y la más masiva en los últimos años del movimiento de mujeres, que demuestra el enorme potencial y la fuerza de un movimiento que es más que "temas de mujeres": puede volverse un articulador de la fuerza de trabajadoras, trabajadores, estudiantes y otros sectores; puede transformarse en un movimiento opositor al gobierno de Piñera y a este régimen podrido.
Una de las columnas de mujeres más grandes y llamativas fue "el bloque independiente" impulsado por la Comisión de Mujeres del Sindicato GAM y la agrupación de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas, que reunió a más de 1.000 personas.
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Durante el último tramo de la marcha, la dirigenta nacional de Pan y Rosas, Bárbara Brito, realizó un potente discurso ante cientos de personas que se quedaron a escuchar. "En todo el mundo, en más de 170 países, millones de mujeres salimos a luchar en contra de este capitalismo voraz, que nos tiene con sueldos de hambre a las mujeres, y que también nos violenta desde sus Estados y Gobiernos", manifestó la joven al inicio de su palabra.
"En Francia, las mujeres se pusieron al frente de la lucha de los ’chalecos amarillos’; en Argentina, la ’marea verde’ conmocionó a todo el mundo; y en Brasil, están también al frente de la lucha contra el facho y el machista de Bolsonaro", continuó Brito.
La referente del movimiento de mujeres y feminista socialista considera que "con la fuerza de la mujer trabajadora podemos dar todo vuelta, y podemos enfrentar las reformas precarizadoras de la derecha en toda América Latina".
La joven también se refirió a los dichos de la "primera dama": "Cecilia Morel no nos engaña, no somos una sola, fueron ellas, fue Cecilia Morel, fue Isabel Plá, las primeras en saludar junto con Piñera el ascenso de Bolsonaro en Brasil, y también fueron las primeras en alentar el intervencionismo del imperialismo de Trump en Venezuela. Si triunfa esta ofensiva imperialista en América Latina, lo que se fortalece son las reformas precarizadoras, como la reforma laboral que acá en Chile tiene rostro de mujer", denunció Bito.
Sobre la situación de América Latina y la crisis en Venezuela, la joven fue clara en señalar que "sabemos que a Trump no le interesa la ’ayuda humanitaria’, lo sabemos porque en Estados Unidos separan a las mujeres migrantes de sus hijos (...) El dilema en el que está Venezuela es si puede tener una autonomía democrática o si va a estar sometida al imperialismo de Trump (...) Con nuestra corriente internacional luchamos contra el imperialismo en todo el continente, pero lo hacemos sin ningún apoyo político a Maduro porque sabemos que descargó la crisis en los hombros de los trabajadores y trabajadoras".
"Levantamos una corriente internacional en todo el mundo, con nuestras compañeras que salieron a marchar en Francia, Argentina, Venezuela, Bolivia, México, Brasil. Tenemos que ganar las calles como lo hicimos hoy, en una de las marchas más grandes en la historia reciente de Chile, de los últimos años", manifestó Brito.
La dirigenta de Pan y Rosas terminó su intervención refiriéndose a la convocatoria que reunirá a distintos presidentes de derecha de la región: "Este 23 de marzo hacemos un llamado a enfrentar la cumbre de Prosur, a Bolsonaro que viene a Chile y a poder profundizar esta movilización, de la mano del conjunto de la clase trabajadora (...) Las y los invitamos a poder formar parte de esta corriente internacional, a poder formar parte de Pan y Rosas y levantar bien en alto las banderas de feminismo socialista".
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