Este lunes el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, buscará obtener más presupuesto para financiar una de sus promesas de campaña más reaccionarias y xenófobas: la construcción de una valla física en la frontera con México.
El mandatario busca obtener al menos 8 mil 600 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo.
A unas semanas de que Trump declarara una emergencia nacional para justificar la militarización de la frontera y el aumento del presupuesto dedicado a la "seguridad nacional", el magnate busca pedir un total de 5 mil millones de dólares para que el Departamento de Seguridad Nacional siga los trabajos de construcción de un muro a lo largo del río Bravo. Pedirá además otros 3 mil 600 con el mismo concepto, solo que serían administrados por el Departamento de Defensa.
Trump propuso el recorte de 2.7 billones de dólares a programas de asistencia social y protección ambiental al mismo tiempo en que solicitó un aumento del 5% al presupuesto militar.
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, ha salido a declarar que esta petición sería bloqueada, luego del enfrentamiento que representó el cierre del gobierno ordenado por Trump en diciembre de 2018. Los legisladores deberán llegar a un acuerdo con el mandatario antes de octubre y los medios no descartan la posibilidad de un nuevo cierre de gobierno. La bancada demócrata se opone, sin embargo, no por algún tipo de principio democrático o humanitario, sino porque, a decir de Pelosi, citada por el diario El País, Trump había prometido que el muro "iba a ser pagado por México".
Llamado "Un presupuesto para una América mejor”, la propuesta de Trump costaría un total de 4.7 billones de dólares, el mayor presupuesto de la historia del país. A costa de recortes como el que busca "ahorrar" 845 mil millones en una década de cobertura sanitaria para mayores de 65 años (Medicare), o el que reduce 241 mil millones al sistema para el Medicaid, Trump da un paso que sienta las bases del panorama rumbo a las elecciones de 2020. |