La lista es larga. Diversas patronales utilizan mecanismos como el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para aplicar medidas donde reestructuran la forma de trabajo, flexibilizan las condiciones y las precarizan, suspenden la producción como es el caso de las automotrices, pagan los salarios en cuotas y despiden trabajadores.
Todas medidas para descargar la crisis sobre las espaldas de los obreros. A pesar de la recesión que afecta a algunas empresas de menor infraestructura, en la mayoría de los casos es el paso previo para atacar y destruir los puestos de trabajo.
Lácteos Verónica pidió ingresar al Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y se sumó así a la ola de industrias que se presentaron a la cartera laboral para abrir el expediente que, en la práctica, habilita todo tipo de maniobra y fuertes reestructuraciones que perjudican a los trabajadores.
La firma con tres plantas industriales y sede central en Lehman, provincia de Santa Fe. Una planta en Totoras con 30 trabajadores y otra de ellas ubicada en Suardi que genera 105 puestos de trabajo directos. Verónica trabaja a un ritmo algo superior al 40% por ciento de su capacidad instalada. Con 700 trabajadores, la compañía tiene capacidad para procesar 600 mil litros diarios de leche, pero hoy trabaja a un ritmo de 200 mil litros, según informaron fuentes del gremio lácteo.
De hecho, la planta de leche en polvo, donde trabajan 30 personas, funciona cada 15 días por la caída de la demanda del mercado interno.
Por ahora, sus directivos descartaron que la intención sea reducir el plantel. Pero la apertura del PPC a las autoridades santafesinas implicará negociar una reducción en los niveles de producción.Por otra parte, la empresa le informó a sus empleados que los sueldos se iban a pagar en tres veces, medida que ya se está implementando.
Según voceros gremiales, la planta tuvo una importante inversión hace unos dos años atrás, con un mejoramiento general de la infraestructura, el cuidado y puesta a punto de maquinaria. A pesar de la inversión las patronales no titubean en mantener sus ganancias a costa de flexibilizar y atacar los puestos de trabajo.
En Suardi ya cerraron dos plantas lácteas: hace 10 años cerró SanCor y en setiembre del 2018, Williner.
Verónica con estas medidas forma parte de una larga lista de patronales que vienen dejando trabajadores en la calle. En esa lista se encuentra la Multinacional Yanqui Coca-Cola, que luego de que fuera rechazado el preventivo de crisis que presentó, avanzó con una veintena de despidos. (medida que fue acordada entre el sindicato, la empresa y el Gobierno para despedir una veintena de trabajadores).
FATE, es otra de las que ocupa la lista que utiliza el preventivo de crisis para atacar a los trabajadores. Por estos días, los trabajadores enfrentan los ataques del Grupo Madanes, que bajo la misma maniobra, buscan producir más de 400 despidos, además de precarizar y flexibilizar aún más al resto de sus obreros.
El procedimiento presentado por Madanes implica un plan durísimo y de consecuencias brutales para los trabajadores, ya que pretenden despedir hasta el 25% de sus 1700 trabajadores y avanzar en medidas de flexibilización laboral para aplicar a los trabajadores que continúen trabajando.
Como en FATE y en Coca-Cola, Verónica toma nota de lo que hacen las grandes patronales y avanzan sobre las condiciones de trabajo y destruyen puestos de trabajo. Una clara muestra que la crisis que dicen tener las empresas es descargada sobre las espaldas de los trabajadores. La lista crece diariamente y son cada vez mas las familias que quedan en la calle.
La salida está de la mano de los trabajadores mismos, como lo vienen haciendo los trabajadores de Coca Cola y su comisión de mujeres, las y los trabajadores de Siam y de Madygraf. Coordinando y unificando las luchas contra los ataques patronales y en las calles. | 
