"Puede ser un gran candidato a presidente" dijo Marcelo Hugo al salir del almuerzo con Roberto Lavagna. El hombre sabe de slogans. Hace unos meses habían desayunado, así que uno podría prever que la próxima será merienda o cena. Quizá “el 13” todavía no se anima a ponerlo en el “prime time”, pero lo cierto es que tras el triunfo del MPN en Neuquén y las derrotas del kirchnerismo y el macrismo, algunos retomaron entusiasmo con la idea de una “tercera opción”.
Uno podría pensar que la triste figura de Lavagna choca con el tono risueño de Tinelli. Pero lo importante es la política. Y las coincidencias, claro. Por eso Infobae y Clarín remarcaron los acuerdos que hubo en la charla entre el economista y el animador.
“Fue una charla sobre los errores que cometió el gobierno en donde ambos coincidieron. El conductor manifestó que sentía que Cambiemos se equivocó en "cerrarse en todo, en no buscar consensos y en aplicar un plan de ajuste". Tinelli puso sobre la mesa el tema de la preocupante inflación, el aumento del desempleo, las tasas que "están por las nubes", el índice de pobreza y la falta de inversiones genuinas. "No veo una apuesta en cultura, educación y ciencia. Todo es achique y más achique". La sensibilidad del empresario mediático para hablar de ajuste, desempleo y pobreza sorprende. Parece “una jodita de Tinelli”. Pero muestra su decisión para transitar rápidamente su rol de conductor televisivo a político, aunque intente demostrar lo contrario.
Y el guión ya está escrito. Tinelli lo dijo con sencillez: "Lavagna es una persona de consenso que quiere salir de la grieta. Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner, en cambio la fomentan". La idea es desafiar la polarización que buscan el macrismo y el kirchnerismo. Para eso tienen socios, sobre todo el peronismo “federal”. Y la elección de Neuquén les dio un poco de esperanza. El problema, coinciden todo, es que tienen la idea pero les falta un candidato que mida.
Lavagna aprovechó el envión y este martes atendió a varias radios. Entrevistado por María O’ Donnell aprovechó para pegar a ambas bandas. "Los cuatro del gobierno anterior fueron malos, dejaron herencia y estos últimos cuatro años en lugar de superar la herencia profundizaron la crisis".
Además reconoció que su candidatura toma forma. "Las circunstancias me fueron empujando a lo largo de los meses y aquí estamos. Me estoy reuniendo con gente, poniendo ideas sobre la mesa; las candidaturas vienen al final, no al principio". Es que por ahora se parece más al “gran cuñado” que al “gran candidato”.
En la entrevista también dejó claro que está en contra de la legalización del derecho al aborto, aunque aprovechó para tirar “un palito” a los gobernadores cercanos a Macri y Cristina, como Morales y Manzur, que “impiden en su feudo” que el aborto no punible se cumpla.
Parece que en la “ancha avenida del medio” que quieren construir Lavagna y Clarín, no hay carriles para los derechos de las mujeres. |