Con el distrito electoral más importante en términos de votos como objetivo, Macri y Vidal atenderán a los intendentes amarillos para escuchar sus reclamos y llevarles tranquilidad.
Tarea para nada sencilla, cuando las encuestas de los últimos meses muestran la caída constante de la imagen presidencial y -aunque en menor medida-también la de la gobernadora.
En el marco del ajuste brutal sobre millones de trabajadores, la tropa bonaerense de Cambiemos está alborotada, como se confesara un intendente citado por Infobae: “La Rosada hundió el conurbano”.
Preocupación extendida entre los demás intendentes, que con las encuestas en las manos ven que es alta la posibilidad de ganar las elecciones.
Pero no es solo una cuestión pragmática respeto a los guarimos que eventualmente saquen en sus distritos, los reclamos de los jefes del conurbano responden también a los fondos que se les gira desde La Plata. Vidal responde tirando la pelota al presidente y reclama por el quite del llamado “Fondo sojero”.
Plata que tuvo que ser repuesta por la provincia y que por más que Marcos Peña quiso recompensar a la gobernadora con obras públicas, Vidal le recordó a jefe de gabinete que esa promesa aún no se cumplió, durante su alocución en la apertura de las sesiones legislativas.
Entre disputas internas e incertidumbres es tendrán su almuerzo la troupe de Cambiemos, aunque queda la duda de si podrá pasar algún alimento por las cerradas gargantas de los comensales. | 
