Durante tres meses el Instituto Noruego de Investigaciones del Aire (NILU), realizó estudios de calidad en el aire, los cuales determinaron - según señaló el gobierno - que las zonas de Quintero, Puchuncaví y Concón no son peligrosas para la salud.

Sin embargo la comunidad que el año pasado sufrió 1762 intoxicaciones, lo que los llevó a embarcarse en una lucha junto a estudiantes, trabajadores y mujeres en contra de las empresas contaminantes, que terminó con la muerte del dirigente Alejandro Castro. En este sentido la comunidad de Quintero y Puchuncaví tiene mucho más que decir sobre los resultado del estudio de NILU.

En un comunicado las Mujeres de Zona en Sacrificio Quintero y Puchuncaví rechazaron los resultados del estudio, entre otras cosas señalando que las condiciones climáticas, como la intensidad del viento pueden influir en la densidad de los materiales contaminantes además de que excluye ciertos contaminantes que hasta la fecha se encuentran en cantidades demasiado altas que duplican lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.

El gobierno de Chile Vamos ha hecho un uso de estos resultados con la intención de evitar futuros conflictos como los del año pasado, temeroso de que pueda estallar una nueva movilización que haga tambalear sus planes de gobierno para este segundo año que tiene por delante.