Carlos Stornelli camina por la cuerda floja. Por estas horas, tras las denuncias que lo ligan al falso abogado Marcelo D’Alessio y a una extendida red de espionaje ilegal, se analiza si el fiscal del CuadernoGate debe seguir o no en su lugar.
El juez federal Alejo Ramos Padilla volvió a citarlo a indagatoria para este miércoles 20 de marzo. La anterior citación, con fecha del viernes 1° de marzo, había sido desobedecida por el fiscal apelando a los fueros que tiene como funcionario judicial.
Si Stornelli decidiera no volver a presentarse, el magistrado podría declararlo “en rebeldía”, lo que constituiría un salto en el escándalo en curso.
La nueva citación llega tras el paso del juez Alejo Ramos Padilla por la comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados, donde expuso la información que apunta a una extendida red de espionaje ilegal que también alcanzaría al fiscal federal.
Según medios periodísticos con acceso a los pasillos de Comodoro Py, por estas horas se evalúa como actuar a partir de la alta exposición que tiene Stornelli -pieza clave del #CuadernoGate- en la enrevesada trama de espionaje, extorsión y sobornos.
Según esas mismas fuentes, la eventual salida de Stornelli tendría el visto bueno de Claudio Bonadio, para que se pueda reencauzar la Causa de los Cuadernos. Al mismo tiempo, al fiscal se le habría planteado la posibilidad de que sea él quien elija a su “sucesor” en la causa.
El creciente desgaste del fiscal aparece como la principal justificación para apartarlo de una causa que se convirtió en una herramienta fundamental de la campaña política en curso.
El CuadernoGate funcionó como una apuesta para recomponer la imagen de un alicaído Poder Judicial. Sin embargo, las consecuencias brutales de la recesión en curso desplazaron a un segundo plano en la percepción social las acusaciones ligadas a la corrupción. En ese marco, los golpes que recibe Stornelli tampoco colaboran a revertir esa dinámica.
El entramado de espionaje que deja al desnudo la presentación de Ramos Padilla no nació con el macrismo. Como lo ilustró este domingo Myriam Bregman, en una nota publicada en este medio, esos vínculos entre Poder Judicial, servicios de Inteligencia, fuerzas represivas y la corporación mediática actúan hace tiempo en la realidad nacional.
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