Luciana Rached ratificó su apoyo a Cambiemos, “pero con reglas de juego claras, no como ahora”. “No creo en la definición de candidatos por teléfono, se tienen que definir mediante una PASO”, aseguró. Siguen las internas en el oficialismo. |
En medio de la crítica situación económica y la desgastada imagen presidencial, siguen las internas en el oficialismo.
Ahora fue el turno de Luciana Rached, presidenta de la Juventud Radical desde diciembre de 2017, quien afirmó que “la Juventud Radical va a ir a apoyar este frente electoral, pero con reglas de juego claras, no como ahora” y se mostró abiertamente a favor de las PASO. En una entrevista con el sitio LetraP, manifestó: “No quiero que el PRO nos diga a qué dirigente radical poner o no. No creo en la definición de candidatos por teléfono, se tienen que definir en una PASO, que es la mejor herramienta. Que la gente elija a quien quiere”.
Al momento de asumir el cargo, Rached ya había dejado una frase picante cuando aseguró: “No somos furgón de cola de Cambiemos”. Ahora, de cara a la covención nacional de la UCR, reclama que Cambiemos deje de ser "sólo una coalición electoral" y advierte: “Vamos a trabajar por este frente en la medida que se respete la identidad de cada uno de los partidos políticos”.
Las declaraciones marcan la tensión que se vive en la interna de Cambiemos, que juega su partido más picante en la provincia de Córdoba, tras la ruptura entre Mestre y Negri. Este fin de semana, ambos viajaron hasta La Falda para sumarse a la foto del nuevo intendente electo Javier Dieminger. Una especie de "tregua" en medio de acusaciones, impugnaciones y un conflicto que puede dejar un daño mayor al previsto en la provincia que catapultó a Macri a la presidencia.
En otro tramo de la entrevista, Rached señaló: “En la convención de Gualeguaychú nosotros planteamos que no teníamos que pensar sólo en nuestro partido, sino ser generosos y tratar de aportar a un frente mucho más amplio, donde se trabaje y se hagan sacrificios en pos de reconstruir Argentina. Hoy, cuatro años después, digo que esta coalición no ha madurado, ha sido sólo electoral, no política. No se ha creído en la pluralidad de voces. Ha faltado diálogo para decidir políticas públicas. Las intervenciones de la UCR fueron espasmos que el Presidente escuchó. Hay que dar vuelta la página”.
En febrero de este año, Rached estuvo en la provincia de La Pampa apoyando al radical Darío Kroneberger en ocasión de las PASO que lo enfrentaron con el macrista Javier Mac Allister. Aquella fue la primera batalla que hizo levantar cabeza al radicalismo y empezar a plantear con mayor énfasis sus propias candidaturas, buscando recuperar lugar dentro de Cambiemos y, al mismo tiempo, funcionar como una alternativa de contención para los sectores más desencantados con el oficialismo. Un mes después, la UCR refuerza ese doble juego y avisa que presentará sus candidatos en todo el país, mientras la imagen de Macri se sigue desgastando.
|
