La reunión pretende crear una nueva alianza de coordinación regional con el objetivo de afianzar la política de los gobiernos de derecha en la región.
Esta cumbre iría en remplazo de UNASUR, a la que el gobierno crítico y propuso en su remplazo a prosur, que tendría como objetivo profundizar en materia de libre comercio, DDHH y defensa de la democracia sin “sesgos ideológicos”.
Hipócritas palabras para un gobierno que apoya la intentona de golpe de estado en Venezuela y reconoce a Guiado como presidente, inclusive extendiéndole la invitación a esta cumbre reaccionaria.
Hasta ahora está confirmada la presencia de Iván Duque (Colombia), Jair Bolsonaro (Brasil), Mauricio Macri (Argentina), Lenín Moreno (Ecuador) y Mario Abdo (Paraguay).
El canciller Ampuero, enfatizó que el propósito es avanzar en una agenda concreta entre los países de América del Sur. "Queda poco más de una semana para que Chile sea anfitrión de una cumbre sobre integración en América del Sur. Hay que ser enfático: nadie sobra en el proceso de integración sudamericana. La invitación de Chile no hace distinciones ideológicas. A las reuniones preparatorias que ya se han realizado han asistido gobiernos de distinto signo político: Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Perú, Paraguay, Colombia, Ecuador, Guyana. Queremos avanzar en una agenda concreta, en que todos los países podamos beneficiar a nuestros ciudadanos, al sumar fuerzas como sudamericanos en temas como infraestructura, salud, energía. Sin ideologismos", recalcó.
Pero lo cierto es que la integración latino americana que buscan los gobiernos de derecha en américa latina se traduce en un esfuerzo coordinado por golpear a la clase trabajadora y lo sectores populares con medidas que benefician al empresariado.
Así lo demuestran los tarifazos en argentina, las reformas anti obreras en Brasil y la propuesta de reformas en Chile que propicia empleos precarios a la par que el empresariado ataca con masivos despidos.
Ordenando su patio trasero
Pero de fondo, la agrupación de gobiernos de derecha tiene la venia de los intereses imperialistas de Donald Trump al cual el misogino de Bolsonaro visito hace algunos días.
EEUU busca ordenar su patio trasero tras una década de la influencia de los gobiernos “progresistas”, que le abrieron las puertas a que penetraran capitales Chinos, entre otros, a America Latina. Trump quiere revertir esta tendencia y reordenar su histórico patio trasero.
La campaña reaccionaria contra Venezuela tiene también este contenido. En el cual el gobierno de chile se ha ubicado a la vanguardia de defender los intereses reaccionarios del imperalismo en la región.
Fuera prosur y Bolsonaro de Chile
Es necesario anteponer una fuerte movilización de repudio a esta cumbre reaccionaria y conservadora que busca afianzar los ataques a la clase trabajadora y sectores populares.
El día viernes 22 de Marzo desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios y la agrupación de mujeres Pan y Rosas nos sumamos a la jornada de movilización y llamamos a repudiar activamente el avance de la derecha y el imperialismo en América Latina. |