A través de notas falsas, el gobierno federal intentó acceder al teléfono de Griselda Triana para instalar el programa espía "Pegasus". Esto tan sólo a unos días del asesinato de su esposo, el periodista Javier Valdez en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo de 2017.
Se trata de una de las más de 24 personas que recibieron este tipo de mensajes para invadir su teléfono, como lo comprobó Citizen Lab; que estudia los controles de información como la vigilancia en la red que representa una amenaza para los derechos humanos.
El gobierno de Peña Nieto no resolvió el caso de Javier Valdez a pesar de las "investigaciones" y el acceso que tuvo a su casa y objetos personales; con estas acciones queda al descubierto la política estatal contra los periodistas incómodos, quienes denuncian las redes del crimen organizado, entre otras cosas.
De la misma manera intentaron espiar a Ismael Bojórquez y Andrés Villareal -ambos integrantes de Río Doce-, incluso a Carmen Aristegui e hijos. Ante esta situación se interpuso una denuncia en la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) en junio de 2017.
A casi dos años del asesinato de Javier Valdez, y de los intentos de espionaje, continúan las supuestas investigaciones. Familiares y afectados por esta situación se mantienen a la expectativa del camino que tomará el nuevo gobierno en relación al espionaje; que fue operado en esas épocas por Omar García Harfuch, director de la Agencia de Investigación Criminal, mismo que se encargaba de la seguridad en Guerrero cuando se dio la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa. |