En la charla fue invitado Carlos Oroño trabajador de la fabrica Fate ubicada en San Fernando e hijo de militantes desaparecidos durante la dictadura y también Marco, un trabajador de la ya muy conocida Madygraf por ser una fabrica gestionada por sus trabajadores hace 5 años. Esta fue la propuesta por la cual cual muchos jóvenes trabajadores se acercaron a escuchar y también debatir. La mayoría trabajadores que sufren la precariedad que nos ofrece el capitalismo en la actualidad y también estudiantes que sufren el recorte a la educación pública y los tarifazos en el transporte. También estuvieron presentes dos ex militantes setentistas del PST que contaron sus experiencias
Carlos, o “charli” como se lo conoce, abrió la charla contando como vivió el en carne propia el no poder conocer a sus padres, ya que cuando fueron secuestrados solo tenía meses de nacido, sus padres eran unos como tantos otros que se organizaban para luchar contra un sistema de opresión y miseria. Fue un dialogo muy emotivo poder conocer sobre cómo vivió el ese momento y el enterarse de su verdadera identidad, el odio de clase que le genero hacia las fuerzas armadas y que lo llevaron a querer levantar esas mismas banderas que sus padres. Por eso como conto milita en el PTS y se organiza dentro de la fábrica con la lista granate, que hoy está enfrentando la amenaza de despidos por parte de la patronal. Charli también hablo sobre los 4 desaparecidos trabajadores de Fate que se conocen hasta la fecha, quienes se organizaban en la fábrica y deja en evidencia la complicidad de los empresarios con el genocidio que hubo en nuestro país.
Luego toma la palabra Marcos "el pollo" de madygraf remarcando que el 24 no es solo una fecha para recordar a los 30.000 desaparecidos, sino una oportunidad para retomar esos mismos ideales y luchar por cambiarlo todo de raíz y no permitir los avances contra nuestros derechos, menciono los casos de los trabajadores despedidos recientemente en Coca-Cola o Siam que vienen sufriendo persecuciones. Resaltó la importancia de construir una herramienta política de la clase trabajadora que es el partido, uniendo la lucha de los trabajadores junto a los estudiantes por la educación pública y las mujeres que pelean contra la opresión de género y levantando los pañuelos verdes.
Por ultimo tomaron la palabra las compañeros setentistas, quienes con mucha emoción por ver que la juventud se organiza y pelea por poner fin a la explotación y opresión., contaron su experiencia de militancia en el PST, uno de los grandes partidos trotskistas de los 70 y como tomaron una fábrica metalúrgica en el barrio Pompeya, y en la misma línea se pronunciaron por que las nuevas generaciones construyan un gran partido de la clase trabajadora.
La noche termino con una comida donde los jóvenes que se acercaron siguieron hablando y debatiendo sobre lo que habían escuchado e invitando a movilizarse con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia este 24 de marzo.
Nosotros no olvidamos la lucha que dieron esos trabajadores durante los años 70, no olvidamos que 30.000 compañeros fueron detenidos y desaparecidos por más que el gobierno de Macri quiera volver a a la “teoría de los dos demonios”. Fue un golpe de clase sin ninguna duda, no se trató de un simple “exceso” por parte de la fuerzas armadas, fue un genocidios de clase para derrotar a la vanguardia que había dado su ascenso en 1969 con el Cordobazo, pasando por el Rosariazo, el segundo Cordobazo, el Villazo y las coordinadoras interfabriles, todas gestas que habían puesto contra las cuerdas al gobierno de Isabel Perón.